Siempre me ha llamado la atención la forma de emprender de los americanos e incluso europeos, ellos se enfocan en las ventas, y generan modelos de negocios que les permitan llegar a ellas, mientras que para nosotros lo más importante son los gastos y cómo cubrirlos; dos visiones que cambian radicalmente la dinámica de los emprendedores

Los primeros, se enfocan en crecer para convertirse en empresarios mientras que los segundos, sufrimos para SOBREVIVIR, mes tras mes, en ese sentido es obvio a cuál de los dos grupos queremos pertenecer; a pesar de nuestra influencia judío-cristiana desde el tiempo de la conquista, tenemos revisar.

Es por esto que después de leer un libro que se llama “Profit first” o “La ganancia es primero”, de Mike Michalowicz, donde tiene una tesis muy interesante y precisa: en vez de hacer la fórmula de siempre: Y volcarnos a definir esa Utilidad, como nuestro objetivo principal:

Es decir, vamos a dejar lo que queda para esos gastos, no al contrario. Desde que vi este concepto decidí que desde hoy en adelante ese debe ser el foco, puede que sea solo la forma, pero tiene un efecto en el comportamiento del empresario; de cada ingreso o de cada venta hay un porcentaje que ya está predeterminado para ganancias, y el resto sería lo disponible para gastos.

Otra de las ventajas del sistema es que no exige cambiar los hábitos existentes, simplemente se trata de cambiar las prioridades. No estaría quincena a quincena el dueño del negocio prestándose a si mismo, sino eliminar esa tentación, pensar que esa ganancia es intocable, que solo se cuenta con el excedente para los “gastos extra”.

En síntesis, tener ganancias es una DECISIÓN.

No podemos seguir viviendo de las sobras.

Simplemente nos merecemos estas ganancias, por haber tomado el riesgo.

Revisemos nuestras creencias, y busquemos un sistema estructurado para el flujo de caja.

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