Los cambios en la córnea ayudan a identificar la gravedad de Fuchs
Medir las alteraciones en lugar de la MAVC por sí sola puede ayudar a clasificar la enfermedad y realizar un seguimiento de la progresión, encuentra un estudio.
Un estudio reciente, con sede en Japón, sugiere que la medición de los cambios corneales, como la depresión corneal posterior y el engrosamiento epitelial, podría tener un mayor impacto en la reducción de la sensibilidad al contraste que en la MAVC en pacientes con distrofia corneal endotelial de Fuchs (FECD). El impacto de la enfermedad en el paciente generalmente se juzga midiendo la agudeza visual de alto contraste; sin embargo, esta medición puede no predecir el desempeño visual del paciente o reflejar completamente la alteración visual cualitativa, que a menudo puede ser debilitante. El equipo de investigadores señaló que la sensibilidad al contraste es una herramienta útil para evaluar la disfunción visual y podría beneficiar a los futuros sistemas de clasificación para la afección.
El equipo investigó un total de 101 ojos de 61 pacientes (18 hombres y 43 mujeres) con FECD. La sensibilidad al contraste se midió con la prueba de sensibilidad al contraste de Pelli-Robson. Evaluaron las alteraciones corneales, incluido el grosor corneal central, la depresión corneal posterior y la densitometría corneal, utilizando imágenes de Scheimpflug. También midieron el espesor del epitelio corneal con SD-OCT.
El coeficiente de correlación de rango de Spearman mostró una correlación moderada entre la MAVC y la sensibilidad al contraste (ρ = -0,66), y algunos pacientes mantuvieron una MAVC relativamente buena, pero mostraron una sensibilidad al contraste reducida. Los investigadores notaron que esta discrepancia podría explicar la observación clínica de que algunos pacientes experimentan dificultades en las actividades de la vida a pesar de su buena MAVC.
El análisis de regresión logística demostró que la edad, el grosor corneal central, la depresión corneal posterior y el engrosamiento epitelial se asociaron negativamente con la sensibilidad al contraste, pero no con la AVMC.
El estudio determinó que la prueba de sensibilidad al contraste de Pelli-Robson, una prueba muy repetible, precisa, económica y rápida, se puede adoptar en entornos clínicos estándar para capturar la visión reducida en pacientes con FECD.
“La inclusión de estas mediciones [de los cambios en la córnea] en el protocolo clínico mejoraría nuestra capacidad para evaluar la verdadera gravedad de la enfermedad y podría formar la base de un nuevo sistema de clasificación en el futuro”, concluyeron los investigadores. «Esto, a su vez, facilitaría la creación de algoritmos de tratamiento apropiados basados en parámetros objetivos que podrían refinar nuestro enfoque para el manejo de FECD».
Okumura N, Padmanaban V, Balaji J, et al. Correlaciones clínicas, morfológicas y ópticas de la función visual en pacientes con distrofia corneal endotelial de Fuchs. Córnea. 6 de agosto de 2021. |