La depresión se correlaciona con la gravedad del glaucoma
Este hallazgo se asoció con un mayor riesgo de incumplimiento del tratamiento entre los afectados.
El diagnóstico de glaucoma supone una carga psicológica significativa para el individuo. Un estudio realizado en México encontró que los pacientes con glaucoma tienen 10 veces más probabilidades de desarrollar depresión que la población general, sugiere una nueva investigación. El estudio, publicado en el Journal of Glaucoma, también encontró que la prevalencia y la gravedad de la depresión estaban directamente relacionadas con la gravedad del glaucoma y el cumplimiento del paciente.
Entre los 111 pacientes del estudio con glaucoma, los investigadores informaron una prevalencia de depresión del 50,4%. Además, el análisis estadístico reveló una asociación significativa entre la gravedad del glaucoma del ojo peor y la gravedad de la depresión. En el mejor ojo, los investigadores no encontraron diferencias estadísticamente significativas en la gravedad de la depresión entre las categorías de gravedad del glaucoma.
Después de ajustar por edad, sexo, tipo de glaucoma y gravedad del glaucoma en ambos ojos, los autores del estudio encontraron una asociación estadísticamente significativa entre la presencia de depresión y el nivel de adherencia al tratamiento. Los pacientes con depresión tenían un riesgo 38 veces mayor de incumplimiento de su tratamiento en comparación con los pacientes sanos.
Dado que la depresión estaba altamente asociada con tasas más bajas de adherencia, los investigadores sugirieron que esto podría generar un patrón en el que los pacientes con glaucoma severo desarrollan los peores síntomas de depresión y son menos obedientes con su tratamiento, generando así un círculo vicioso de progresión y depresión del glaucoma más severas. «Los pacientes con un campo visual disminuido se ven afectados físicamente debido a la cronicidad de su enfermedad, como cuando realizan ciertas actividades diarias como conducir», escribieron los autores en su artículo. «La posibilidad de quedarse ciego genera ansiedad y aislamiento social y el elevado costo asociado con el tratamiento médico y quirúrgico aumenta su estrés».
El tratamiento del glaucoma debe involucrar a un equipo multidisciplinario de optometristas, especialistas en glaucoma, psicólogos y psiquiatras para lograr mejores resultados, concluyeron los investigadores.