Innovación en la educación optométrica
Por Guadalupe Vergara Rojas, editora clínica
Durante este año, los profesionales de la salud visual han utilizado los medios electrónicos como nunca antes,
ya sea para realizar actividades personales o dentro del ámbito profesional.
La pandemia por COVID-19 ha facilitado la innovación en la educación optométrica, tanto para los actuales universitarios como para egresados.
Los temas más consultados han sido: “La progresión de miopía y alternativas para su manejo”, “Seguridad de los lentes de contacto blandos para su adaptación pediátrica”, “Adecuación del examen visual considerando el tamaño de letra y distancia de trabajo que son utilizados por los usuarios de celulares y tabletas”; “El Impacto del ojo seco en agudeza visual y sensibilidad al contraste”, “Adaptación de los lentes esclerales y su relación con el valor de PIO”; entre otros.
Es innegable la especialización en las investigaciones en diversas universidades del mundo respecto a la tecnología aplicable al ojo y la búsqueda de la solución para ciertos problemas genéticos como, por ejemplo: el cultivo de retinas humanas, realizado por la Universidad Johns Hopkins, que ha logrado el crecimiento de este tejido ocular a partir de células madre humana, revelando la forma en la que se desarrolla nuestra visión cromática.
A diferencia de la mayoría de investigaciones, respecto a la visión, se realizan en ratones y peces, siendo que ninguna de estas dos especies posee la dinámica de la visión a color humana. Los hallazgos muestran que los conos azules son los que se desarrollan primero; seguidos de los conos sensibles al rojo y al final el verde. Es maravilloso saber que estos cambios moleculares son influenciados por la hormona tiroidea, pero no es controlada por la glándula tiroides. El nivel de esta hormona es producida y regulada por el mismo tejido retiniano ya que la glándula como tal no se encuentra presente, ni cultivada en cajas de Petri en la investigación. Entendiendo entonces cómo la hormona tiroidea dicta cuáles células se volverán conos azules o verdes; posibilita crear específicamente conos rojos y verdes a la retina de un bebé prematuro que tiene un bajo nivel de hormona tiroidea, debido a la pérdida completa materna, lo cual impedirá que nazca con una limitación parcial o total de la visión a color.
El crecimiento de este tipo de tejidos llamados como “Organoides” muestra el mecanismo de creación de ciertas zonas de la retina humana. Estos tejidos se forman en nueve meses, como un bebé y son considerados como un sistema modelo para estudiar el mecanismo del desarrollo humano.
Estimados colegas, no olvidemos redescubrir lo aprendido, profundizar en los nuevos descubrimientos médicos, acceder a nuevas tecnologías, intentar posibilidades de terapia o entrenamiento visual virtual, porque todo esto nos permitirá brindar mejor atención a nuestros pacientes. Recordando que uno de los mayores atributos del bienestar para el ser humano es: “la visión en plenitud”. A pesar de la situación actual, no nos autolimitemos.
¡Un sincero abrazo en esta significativa estación del año!