En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, el pasado 2 de marzo, el Consejo Optometría México hizo un llamado para generar conciencia sobre la importancia del cuidado visual de esta población que representa 1 caso por cada 650 recién nacidos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (2007).

El Síndrome de Down (SD), es un desorden multisistémico que afecta aspectos tanto físicos, sistémicos, cognitivos, emocionales, psicológicos y óculo/visuales del individuo. Las anomalías visuales más frecuentes son: errores de refracción (la hipermetropía es el más frecuente, seguido de la miopía y el astigmatismo); trastornos de acomodación, ambliopía, estrabismo; nistagmus, cataratas, obstrucción del conducto naso-lagrimal, blefaritis, conjuntivitis, queratocono, menor sensibilidad al contraste, entre otros.

La revisión por un Licenciado en Optometría desde los primeros meses de vida es crítica a través de un tamizaje completo para detectar posibles anomalías visuales y estructurales. De no atender las anomalías estructurales, errores refractivos o de la visión binocular, los niños pueden tener secuelas del desarrollo y el aprendizaje provocados por la mala visión.

Errores de refracción

En estos pacientes se estima una prevalencia de hipermetropía del 37-50%, ambliopía 22%, mientras que del 8% al 50% de los pacientes con SD presentan miopía y 30% astigmatismo.

En un estudio realizado en la ciudad de México en el 2008 se encontró un tamaño ocular ligeramente menor en individuos con SD y se encontró al astigmatismo hipermetrópico compuesto como el más frecuente, seguido por el Astigmatismo mixto¹.

De acuerdo con la Maestra en Rehabilitación Visual, Ana Laura Martínez Sánchez, para la medición de la agudeza visual y la refracción, en estos pacientes, el optometrista debe contar con basto conocimiento en pruebas que le permitan, dependiendo de las características propias del paciente, obtener los resultados más confiables posibles.

El tratamiento de las ametropías (anomalías refractivas) consistirá en la corrección óptica mediante gafas, es importante la elección del material tanto de la montura como de la lente, se tienen que considerar aspectos de seguridad y durabilidad, en el caso de las monturas pueden sugerirse monturas flexibles y/o sin bisagras y esta debe ajustarse a la anatomía del paciente. En cuanto a las lentes oftálmicas, es bueno considerar los materiales con resistencia al tallado y que sean fáciles de limpiar.

Condiciones motoras y de la acomodación

Se estima que de un 20% a 40% de los niños con SD presentan estrabismo, la mayor parte endotropia -desviación del ojo hacia adentro (de 20-30 dioptrías prismáticas²) y un porcentaje menor exotropia -desviación ocular hacia afuera.

Para la evaluación del alineamiento ocular en estos casos con distintos niveles de discapacidad intelectual se cuenta con pruebas en la que se requiere que se establezca un punto de fijación y cierta colaboración por parte del paciente, además de fijación central, al realizarla permitirá obtener el diagnóstico específico del tipo de estrabismo, magnitud, frecuencia y lateralidad.

La rehabilitación visual de un niño con Síndrome de Down tiene el objetivo de obtener una visión simple, nítida confortable y eficaz, y dependerá de cada caso particular, sin embargo, se puede enfocar a trabajar en la visión binocular y el desarrollo de habilidades perceptuales que le puedan ayudar a mejorar en otras áreas como la cognitiva o motriz.

La también responsable de la Carrera de Optometría en la ENES León, UNAM, resaltó que “el Licenciado en Optometría atiende errores refractivos comunes en esta población, sobre todo la hipermetropía, está facultado para realizar la terapia visual necesaria, además, cuando detecta alguna otra anomalía debe remitir a un oftalmólogo quien se podrá encargar de dar atención quirúrgica o farmacológica, en caso de ser necesario. Tenemos que entender que hablamos de una condición transdiciplinaria, traspasa los límites disciplinarios para crear un enfoque integral, el Licenciado en Optometría juega un papel sumamente importante en la rehabilitación y si bien, el primer paso de la rehabilitación visual serán las gafas, esto será solo el inicio de un arduo trabajo en conjunto con todas las ramas de la salud visual y otras disciplinas”.

¡Una buena noticia!

Existen diversas organizaciones enfocadas en el apoyo a las diferentes necesidades de los familiares y personas con trisomía 21, como es el caso del Programa Tri21, a cargo de las clínicas de las licenciaturas en Ciencias de la Salud de la ENES León de la UNAM, cuya misión es fomentar e impulsar la salud de la población con Síndrome de Down, las líneas de atención que brindan son Fisioterapia (Neurodesarrollo), Optometría, Odontopediatría y Ortodoncia. El programa, tan solo de agosto a diciembre de 2021, atendió a más de 24 pacientes con 74 sesiones de fisioterapia, 9 pacientes con revisiones optométricas a profundidad, 9 pacientes con 68 consultas de odontopediatría, 4 pacientes con 24 consultas de ortodoncia.

Cualquier persona que desea programar una cita puede hacerlo llamando al número 477 194 08 00 con las extensiones específicas de la terapia que requieran: Fisioterapia: x 43470 Odontología: x 43451 y Optometría: x 43475. Es importante que considerar que las clínicas se encuentran en León Guanajuato y ahí podrán ser atendidos con previa cita.

Referencias

1   Soto-Cruz G. Estudio comparativo del estado refractivo de ojos de individuos con sindrome de Down y normales. 2008.

2   Scheiman MM, Rouse MW. Optometric Management of Learnig-Related Vision Problesms. Segunda. Philadephia, PA, USA: MOSBY ELSEVIER; 2006.