Desgaste de los lentes de contacto cosméticos causa un tercio de las infecciones corneales
Un estudio realizado en Asia encontró queratitis bacteriana derivada de lentes de baja calidad y supervisión laxa entre los principales culpables.
Las ventas no reguladas de lentes de contacto, usados con fines novedosos o estéticos, son un vector notorio para complicaciones oculares, ya que la supervisión médica es mínima y los pacientes los usan sin supervisión. El desgaste cosmético de las lentes de contacto representa una proporción significativa de infecciones. Las personas con infecciones corneales tienden a ser mujeres jóvenes que obtienen sus lentes sin receta médica, informó una nueva investigación publicada en el American Journal of Ophthalmology.
El estudio, llevado a cabo por un equipo internacional de investigación de Australia y Singapur, incluyó a 694 usuarios de lentes de contacto que presentaron infecciones corneales durante un período de 12 meses en 11 centros ubicados en ocho países asiáticos (India, China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Filipinas y Singapur). Los investigadores compararon la demografía, las características clínicas, la microbiología y el cumplimiento entre 204 usuarios de lentes cosméticas (29%) y 490 individuos (71%) que llevaba lentes para corregir errores refractivos.
«Lo que me sorprendió inicialmente fue la muy alta proporción de usuarios de lentes cosméticas con infecciones», comentó la investigadora Fiona Stapleton, PhD, FCOptom, FAAO, decano asociado y profesor de la Escuela de Optometría y Ciencias de la Visión, UNSW Sydney. La tasa global fue de un tercio, y en algunos países, de hasta el 50%.
Las infecciones cosméticas de las lentes de contacto comprendían entre el 7% y el 54% de los casos en toda la región. En comparación con las personas que llevaban lentes correctivas, los portadores de lentes cosméticas eran más propensos a ser mujeres (90% contra 59%) menores de 25 años (68% frente a 44%). Además, el grupo de lentes cosméticas era más propenso a usar las lentes sin receta médica y por duraciones más cortas.
En cuanto al material, las lentes cosméticas eran más propensas a estar hechas de hidrogel y fabricadas con el pigmento situado en la superficie posterior de la lente. La frecuencia de uso de hidrogel en comparación con las lentes de contacto de hidrogel de silicona es quizás de esperar, ya que la tecnología más antigua es más barata, HEMA es relativamente fácil de fabricar y las regulaciones de licencias en algunos países, incluso altamente regulados, permiten la venta de lentes HEMA, donde existe una aprobación regulatoria histórica.
Del mismo modo, la fabricación de las lentes con pigmento en la superficie posterior (orientada a la córnea) es sencilla, empleando un proceso de estampación de pigmento en lentes acabadas. Esto contrasta con los diseños laminados donde el pigmento o máscara de color se incorpora entre capas de polímero durante la fabricación, y en consecuencia la capa de pigmento es más estable y no entra en contacto con la superficie ocular.
Presentar características de la enfermedad y resultados visuales fue similar en ambos grupos. Las infecciones relacionadas con las lentes, en general, tienen una alta tasa de Pseudomonas aeruginosa, reflejando los hallazgos en el estudio actual, que incluyó una amplia gama de países y usuarios con diferentes ingresos, explicó el Dr. Stapleton.
Si bien las cifras eran pequeñas, la queratitis de Acanthamoeba era más frecuente en el grupo de uso de lentes cosméticas en comparación con el grupo refractivo (9% frente a 1%).
Cabe destacar, otros hábitos de desgaste, como la frecuencia durante la noche y la desinfección, que fueron ampliamente similares en los usuarios de lentes cosméticas y los de lentes refractivas con infecciones.
El suministro por Internet, el control de calidad y la regulación de la venta de estos productos proporcionan desafíos significativos en la gestión de esta población de usuarios vulnerables, señalaron los investigadores.
En concreto, estos usuarios no están recibiendo sus lentes de los profesionales, sino de distribuidores en Internet, y como tal, estas personas no están recibiendo el mismo tipo de información educativa, particularmente sobre la seguridad del agua, como evitar ducharse con lentes, nadar con lentes y manejar las lentes con las manos mojadas, explica el Dr. Stapleton. «La preocupación con este grupo es que son jóvenes que no están recibiendo la información adecuada”, señaló.
L gravedad de estas infecciones es peor si los usuarios no consultan a un profesional de la visión si tienen problemas. Es probable que muchos usuarios no tengan un optometrista al cual recurrir, ya que obtuvieron sus lentes por fuentes alternativas, explicó el Dr. Stapleton.
Las lentes de colores son comunes en Asia, pero ha habido muy poca investigación sobre las complicaciones en estos usuarios.
La investigación fue parte del Estudio de Queratitis Infecciosa de la Sociedad De Córnea de Asia.
Bibliografía:
Stapleton F, Lim CHL, Kweon S, et al. Infecciones corneales relacionadas con lentes de contacto cosméticas en Asia. Soy J Oftalmol. 13 de marzo de 2021.