Una reflexión sobre la luz azul

La luz azul es parte del espectro visible que tiene una longitud de onda entre 400-495nm. De acuerdo con Beaven CM, Ekström J(1), la exposición de la retina a este tipo de longitudes de onda genera respuestas no visuales en las personas, incluyendo la modulación del estado de alerta y la cognición. La respuesta de alerta a la luz azul es eficaz para reducir la somnolencia dada la supresión de melaonina que las longitudes de onda corta ocasionan y que han sido ampliamente estudiadas en el pasado por el efecto de estimulación encefálica que esta tiene (2)(3), además la luz azul puede mejorar el rendimiento cognitivo, específicamente en tareas asociadas con la concentración y la cognición (4)(5)(6). Es entonces cuando vale la pena preguntarse si necesitamos proteger nuestros ojos de la luz azul o no.

La respuesta podría ser claramente un sí, dado que esta luz se ha asociado con el riesgo de padecer algunas enfermedades; sin embargo, la evidencia científica procede de investigacio- nes que se han realizado en animales(7). Además, el porcentaje de transmisión de luz azul desde la superficie corneal a la retina está relacionado con la edad, con una transmisión mayor en niños que en adultos, por tanto, algunas fuentes de luz azul pueden ser incómodas para adultos pero muy estresantes para niños. Sin embargo, esta dosis de luz recibida en el ojo es menor que los límites de exposición aguda causantes de daño ocular (8). Teniendo en cuenta lo anterior, cabe preguntarse si realmente hay un riesgo a largo plazo para la salud visual por la luz azul emitida por los dispositivos digitales. ¿Ade- más, serán suficiente evidencia los estudios adelantados en animales para pensar que lo mismo ocurre en los humanos?

Retomando lo planteado inicialmente sobre la influencia que tiene la luz azul sobre el ciclo de sueño y vigilia, es importante referirse a que la luz azul, tiene un efecto especial sobre el ritmo circadiano debido a que las células ganglionares intrínsicamente fotosensibles de la retina (ipRGC), en las cuales se encuentra presente la proteína denominada melanopsina(9) (que le permite responder a la luz mediante la vía de transducción característica de los receptores acoplados a las proteínas G ) formando el tracto retino hipotalámico y la aferen- cia retiniana al núcleo supraquiasmático (NSQ) convirtiéndolas en responsables de foto sincronizar al regulador maestro de los ritmos circadianos. Estas ipRGC tienen un pico de res- puesta sensitiva para longitud de onda de 482nm y tienen ac- ción sobre las respuestas pupilares y pueden tener un papel importante en el ajuste palpebral superior como respuesta al deslumbramiento (9). Sin embargo, surgen nuevas preguntas: ¿Cómo se cuantifica la función de estas ipRGC? y esta función se da de igual manera en jóvenes que en personas mayores? Estas preguntas aún no tienen una respuesta definitiva y se convierten en nuevos temas de investigación.

La industria ha generado alarma sobre el uso de dispositivos electrónicos que emiten luz azul y por esto también ha desarrollado equipos o herramientas que permiten bloquear la luz azul para proteger los ojos de esta. Sin embargo, anali- zando las investigaciones e información científica al respecto se puede observar que estos equipos o herramientas no son tan atractivos como suenan y pueden no ser la solución. En los últimos años el desarrollo de lentes que bloquean la luz azul ha sido de gran interés, laboratorios fabricantes de len- tes utilizados por usuarios de computador han mostrado que es muy importante bloquear la luz azul incluyendo lentes especiales para ello. Es por esto por lo que han ido surgiendo nuevas compañías que se han enfocado en satisfacer la de- manda aparente frente este fenómeno.

Se deben tener en cuenta tres elementos que se plantean por quienes se encuentran a favor de la importancia de blo- quear la luz azul. El primero, hace referencia a que el uso de estos lentes ayudará a las personas a dormir más fácilmente por la noche. El segundo, se refiere a la reducción de la fatiga ocular digital, y el tercero se refiere a que es necesario blo- quear la luz azul para prevenir daños permanentes en el ojo que podrían resultar en enfermedades como la degeneración macular que se refiere a la perdida de la visión central. Pero estos argumentos no se encuentran respaldados por la FDA (Food and Drug Administration: Administración de Medica- mentos y Alimentos o Administración de Alimentos y Medi- camentos) ya que los anteojos comercializados bajo este pre- cepto no son considerados dispositivos médicos por esta or- ganización; además la Academia Americana de Oftalmología ha dicho que este tipo anteojos no son necesarios y no reco- mienda ningún tipo de anteojos especiales para usuarios de computadores. También, anotan que la luz azul que emiten los dispositivos digitales no provoca enfermedades oculares y ni siquiera causa fatiga visual(10), por tanto, los problemas que reportan los pacientes son simplemente causados por el uso excesivo de dichos dispositivos digitales. Entonces, la idea de que mirar las pantallas causa un daño permanente es una gran afirmación, que debe ser respaldada por eviden- cia en forma de estudios científicos. Pero los estudios que demuestran que las pantallas causan este tipo de daño no existen y así lo ha reportado la Asociación de Optometría del Reino Unido, quienes han considerado que no hay suficiente evidencia científica de calidad que permita respaldar el uso de lentes que bloquean la luz azul como elementos que me- joren el rendimiento visual o la calidad del sueño, alivien la fatiga ocular o conserven la salud macular.

No es que la luz o la luz azul específicamente sea inofensiva, ciertamente puede serlo. Pero por ahora, no hay ninguna in-

vestigación que demuestre que estos dispositivos exponen a las personas a la luz suficiente para causar cualquier daño(11). Los estudios realizados en animales no pueden ser conclusivos sobre lo que ocurriría a los humanos ya que las retinas de los animales utilizados en este tipo de investigaciones como ra- tones, ratas o incluso simios son muy vulnerables y las condi- ciones sobre las cuales es evaluado el efecto de la luz azul en estos animales es muy diferente a las condiciones humanas de sujetos expuestos a pantallas de computador. Por tanto, no podría replicarse la forma en que los seres humanos es- tamos expuestos a la luz azul. Algo importante de mencionar es que Alzaharaniet al (2019) cuantificaron la cantidad de luz azul que lograban bloquear los siete tipos de lentes comercia- les con tres poderes diferentes (+2.00Dpt, -2.00Dpt y Neutro), encontrando que dichos lentes pueden proporcionar cierta protección al ojo humano contra el daño fotoquímico de la re- tina al reducir una porción de luz azul que puede afectar el rendimiento visual y no visual, como los críticos para la visión escotópica, la percepción azul y el ritmo circadiano (12). Así que con esta investigación queda aún en debate el hecho de prescribir o no lentes que bloquean la luz azul.

Por tanto, es importante considerar que la luz azul como se observaba al inicio de este artículo es importante en nues-

tra vida para llevar a cabo distintos procesos que influ- yen en aspectos cognitivos, comportamentales entre otros. Es conveniente pensar entonces si el uso de len- tes que bloqueen la luz azul durante el día, cuando qui- zás sean más útiles en la noche, o si se disminuye el uso de las pantallas antes de dormir es necesario y en lugar de generar un beneficio puede desencadenar otro tipo de impactos en la salud. Hay evidencia científica sobre el impacto de la luz solar sobre los ojos y por tanto los especialistas de la salud visual siempre recomiendan el uso de anteojos para sol, pero como se ha visto hasta el momento no hay ningún estudio conclusivo sobre los impactos de la luz que emiten las pantallas o la luz que se utiliza en ambientes cerrados, así que, ¿qué tan con- veniente es utilizar lentes para eso?. El cambio de há- bitos como lo anota la Asociación Americana de Oftal- mología quizás sea la respuesta, según ellos el uso mo- derado de las pantallas es la clave para evitar la molesta sintomatología, se hace entonces énfasis en el 20-20-20, que quiere decir que por cada 20 minutos de trabajo cer- cano o de mantener la visión fija en un objeto, se deberá mirar a la distancia un objeto que se encuentre situado al menos a 20 pies de distancia durante 20 segundos. Tam- bién recomienda seguir estos pasos:

Es conveniente que como profesiona- les de la salud visual revisemos constan- temente los estándares en iluminación que son establecidos por la Comisión In- ternacional de Iluminación (CIE) que es una organización independiente y reco- nocida por la Organización Internacional de Normalización como una autoridad en iluminación. Una de sus funciones es preparar y publicar estándares relacio- nados con la luz y su medición, ellos han publicado varios informes técnicos y de- claraciones sobre su posición relacio- nada con la luz azul, los riesgos de esta y los efectos en la salud.

Es importante que en los lugares de trabajo se analice constantemente el estado de las luminarias y su funciona- lidad en términos de si es o no apro- piada para las tareas que se están rea- lizando de acuerdo con los estándares internacionales y de esa manera evitar molestias a los ojos de los trabajado- res. Es importante considerar la flexibi- lidad de iluminación en los espacios de trabajo, así como deben existir áreas muy iluminadas también puede haber otras que no lo sean y que permitan el desarrollo de los trabajos. Además, hay que tener en cuenta la tolerancia a la luz por parte del trabajador, pues este debe sentirse cómodo realizando sus labores diarias.

Referencias

  1. Beaven CM, Ekström J. A Comparison of Blue Light and Caffeine Effects on Cognitive Function and Alertness in Humans. 2013;8(10):1–7.
  2. Wood B1, Rea MS, Plitnick B FM. Light level and duration of exposure determine the impact of self-luminous tablets on melatonin suppression. Appl Ergon. 2013;44(22):237–40.
  3. Marina C. Giménez,Domien G. M. Beersma,Pauline Bollen ML van der L &Marijke CMG. Effects of a chronic reduction of short-wavelength light input on melatonin and sleep patterns in humans: Evidence for adaptation. JChronobiol Int J Biol Med Rhythm Res. 2014;31(5):690–7.
  4. Chellappa SL, Steiner R, Blattner P, Oelhafen P, Go T. Non-Visual Effects of Light on Melatonin , Alertness and Cognitive Performance : Can Blue-Enriched Light Keep Us Alert ? PLoS One. 2011;6(1):e16429.
  5. S. LehrlK. GerstmeyerJ. H. JacobH. FrielingA. W. HenkelR. MeyrerJ. WiltfangJ. KornhuberS. Bleich. Blue light improves cognitive performance. J Neural Transm. 2007;114(4):457–60.
  6. Cajochen C, Frey S, Anders D, Späti J, Bues M, Pross A, et al. Evening exposure to a light-emitting diodes ( LED ) -backlit computer screen affects circadian physiology and cognitive performance. J Appl Physiol. 2019;110(5):1432–8.
  7. John D. Bullough. The Blue light hazard: a review. J Illum Eng Soc. 2000;29(2):6–14.
  8. Hagan JBO, Khazova M, Price LLA. Low-energy light bulbs , computers , tablets and the blue light hazard. Eye. 2016;30:230–3.
  9. Jorge Alberto Pérez-León y R. Lane Brown. L AS C ÉLULAS CON M ELANOPSINA : N UEVOS F OTORRECEPTORES EN LA R ETINA DE LOS. REB. 2009;28(1):9–18.
  10. Palavets T. eYE STTRAIN. Optom Vis Sci. 2019;96(1):48–54.
  11. Downie L. Blue-light filtering ophthalmic lenses : to prescribe , or not to prescribe ? Ophthalmic Physiol Opt. 2017;37:640–3.
  12. Alzahrani, H.S., Khuu, S.K. and Roy, M. (2019), Modelling the effect of commercially available blue-blocking lenses on visual and non-visual functions. Clin Exp Optom. doi:10.1111/cxo.12959

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