TRATAMIENTOS ANTIRREFLEJANTES –IMPRESCINDIBLES
La triple función del antirreflejante: evitar los arañazos, mejorar la nitidez de la imagen y una óptima estética, hace que sea un factor clave para una prescripción exitosa.
Nunca se habrían comercializado con éxito los lentes orgánicos, ni los lentes de alto índice sin la existencia de los antirreflejantes. Estos tratamientos impiden que se raye la superficie, y proporcionan nitidez en la imagen cuando el índice de refracción es mayor de 1,5 (CR-39 ó resina).
Además, estéticamente han mejorado enormemente la imagen del usuario al conseguir que los ojos se vean más naturales y que al tomar fotografías, los lentes no aparezcan como un gran reflejo.
No obstante, desde el punto de vista técnico, estos tratamientos han supuesto un gran desafío para los fabricantes ya que es un proceso costoso y lento y cualquier opción que ha salido en el mercado más rápida o/y económica (por ejemplo, los procesos de spinning, antirreflejante en el semi-terminado…) se han visto desplazadas hacia lentes de menor categoría debido a la calidad tan pobre que ofrecen.
Los antirreflejantes se pueden definir como una serie de capas de materiales, en su mayor parte minerales, en las que se controla tanto el espesor como el índice de refracción. No sólo la producción, sino también los diseños son muy complejos y se necesita utilizar softwares especializados para caracterizar bien ambos parámetros y asegurar el resultado final.
Durante décadas se ha popularizado la creencia de que un antirreflejante era mejor cuanto mayor número de capas tenía, pero esto no es siempre cierto. En la actualidad, las mejoras en los softwares de cálculo permiten caracterizar mejor la estructura y por lo tanto poder simplificarla de forma que los tratamientos sean más reproductibles y más robustos.
El antirreflejante se deposita encima de una laca que se llama “enduro”. Es una capa muy fina y su función es doble: por un lado, adherirse al lente base y por otra, aceptar los compuestos que le van a llegar para conformar el antirreflejante (si el antirreflejante se aplicase directamente a la superficie del lente, no se pegaría). Además, la capa de enduro tiene la función de amortiguación los cambios de tamaño entre el lente base orgánico (alto coeficiente de dilatación) y el antirreflejante (menor coeficiente de dilatación). Por tanto, es de vital importancia que la laca de enduro se fije perfectamente a nivel molecular. Esto es problemático en algunos materiales, como el policarbonato, porque la naturaleza química del material impide una fusión completa y los antirreflejantes se caen.
En resumen, la triple función del antirreflejante es fundamental para un rendimiento óptimo del lente y es un factor clave a la hora de hacer una prescripción clínica.
EMOCIONANTE CAMBIO DE PARADIGMA: PRESCRIPCIÓN CLINICA DE ANTIRREFLEJANTES.
Ya no se trata de prescribir o no un tratamiento antirreflejante, ahora se trata de prescribir el tratamiento correcto según las necesidades del paciente.
Ningún profesional del cuidado de la visión duda del gran avance que supuso la entrada de los lentes personalizados, y ahora, este concepto se traslada a los tratamientos antirreflejantes.
Los avances en el diseño y en la fabricación han permitido conseguir antirreflejantes más estables, robustos y reproducibles. Y al incorporar nuevos compuestos, se puede conseguir variar las características finales ofreciendo distintos beneficios.
Por tanto, la cuestión ya no es prescribir o no un tratamiento antirreflejante, sino qué tipo de tratamiento debo prescribir según las necesidades del paciente. Unos necesitarán mayor resistencia al rayado y que se manchen menos, otros en cambio valorarán más la estética, o quizás otros necesiten una ayuda extra para conducir sufriendo menor deslumbramiento.
El más innovador y excitante avance es que los antirreflejantes nos permiten ofrecer funcionalidades que el lente solo no proporciona, aun siendo la mejor geometría personalizada. Por lo tanto vamos a poder atender demandas que hasta ahora no tenían solución.
Actualmente los nuevos tratamientos antirreflejantes los podemos dividir según su principal beneficio en:
• Mayor dureza y menor ensuciamiento de la superficie: indicado para pacientes que pasan largo tiempo en entornos con muchas partículas que puede dañar la superficie de la lente. Ofrece también menor tiempo de empañamiento.
• Disminuir la sensación de deslumbramiento: indicado para usuarios que conducen mucho sobre todo por la noche.
• Virtualmente sin reflejo residual / transparencia máxima: perfecto para usuarios que valoran sobretodo la estética.
• Protección contra la luz azul tóxica: los usuarios que pasan mucho tiempo bajo luz artificial y/o los que trabajan mucho con pantallas serán los princi- pales beneficiarios.
• Antirreflejantes totales: ofrecen todos los beneficios en un solo tratamiento combinado con el material del lente base.
No debemos olvidar que un lente es un sistema compuesto por el lente base más el tratamiento. Ninguno puede fallar si queremos que el usuario disfrute de una visión cómoda y confortable que le haga guardar buen recuerdo de nuestra óptica y volver cuando necesite cambiar sus gafas.