Neuritis óptica
La neuritis óptica (NO) es la inflamación y desmielinización del nervio óptico frecuentemente asociada a esclerosis múltiple (EM), por lo que pacientes con neuritis óptica sin causa aparente, deberán acudir al especialista para conocer su estado de salud y riesgo de (EM). Además de la EM, la neuritis óptica puede ocurrir en presencia de lupus, neuromielitis óptica, infecciones bacterianas, o por virus como el sarampión, paperas y herpes. Finalmente, el uso de metanol (ingrediente común en pinturas y solventes) puede provocar neuritis óptica.
Por: Licenciada en Optometría Liliana Pérez Peralta
La neuritis óptica (NO) es la inflamación y desmielinización del nervio óptico frecuentemente asociada a esclerosis múltiple (EM), por lo que pacientes con neuritis óptica sin causa aparente, deberán acudir al especialista para conocer su estado de salud y riesgo de (EM). Además de la EM, la neuritis óptica puede ocurrir en presencia de lupus, neuromielitis óptica, infecciones bacterianas, o por virus como el sarampión, paperas y herpes. Finalmente, el uso de metanol (ingrediente común en pinturas y solventes) puede provocar neuritis óptica.
Presentación clínica
Los pacientes suelen ser adultos jóvenes en el rango de 20 a 45 años de edad. Hay una proporción mayor de mujeres con neuritis óptica desmielinizante de 3:1 en comparación con los hombres.
El estudio de fondo de ojo muestra hallazgos diferentes en función de tipo de neuritis óptica, de aspecto normal en la neuritis retrobulbar a un disco óptico, inflamado en la papilitis, perineuritis con inflamación o no del nervio óptico y la neuroretinitis con edema del disco óptico y exudados maculares
Los síntomas incluyen:
Dolor ocular que empeora con los movimientos oculares que puede percibirse en la parte posterior del globo ocular (retroorbitario).
Disminución de la visión: Suele ser peor en el transcurso de las primeras horas o días con mejoría durante las semanas subsecuentes y se ha reportado que el 93% de los pacientes recupero una visión de al menos 20/40 en el transcurso de 12 meses.
Disminución de la sensibilidad al contraste.
Alteraciones en el campo visual central o periférico.
Alteraciones en la visión cromática con defectos mixtos de color rojo-verde y azul-amarillo.
Fotopsias al inicio de los síntomas o durante el transcurso del cuadro clínico
Presencia de defecto pupilar aferente relatico en casos unilaterales (la mayoría).
Se ha reportado que la ecografia transorbital modo B es de utilidad. Los hallazgos describen un engrosamiento importante en el diámetro del nervio óptico en el ojo afectado en 78-10% de los pacientes evaluados con esta técnica diagnóstica. Del mismo modo, se ha reportado una disminución en el adelgazamiento de la capa de fibras nerviosas (RNFL) en el OCT de 20-38 µm posterior a la neuritis óptica en pacientes con EM. Finalmente, se ha observado un defecto campimétrico tipo haz de fibras nerviosas arqueadas paracentrales, aunque se reconoce que el patrón de éste no aporta información relevante sobre el tipo de neuritis óptica, se recomienda la periodicidad de esta prueba para seguir la evolución del paciente.
Complicaciones
A pesar del daño inminente al nervio óptico posterior a un episodio de neuritis óptica, los síntomas podrían no ser permanentes o perceptibles para el paciente. Sin embargo, pueden también notar cambios en la visión al color y disminución de su visión. El uso de desinflamatorios esteroideos indicados por el oftalmólogo y particularmente por el neuro-oftalmólogo pueden ayudar a acelerar el proceso de recuperación, aunque tiene poco impacto en el resultado visual a largo plazo.
El riesgo de reincidencia de neuritis óptica a 10 años es de aproximadamente 35% de los casos y 25% a los 15 años, siempre y cuando no haya evidencia de las lesiones características de la EM en la RM, en este escenario era del 75%.
Conclusiones
Debido a la naturaleza de la enfermedad relacionada a enfermedades como la EM que ponen en riesgo la vida del paciente y a la posibilidad de pérdida irreversible de la visión, es necesario que una vez que el licenciado en optometría encuentre algunos de estos síntomas, refiera al internista y neuroftalmólogo para su manejo clínico. El reconocimiento temprano de esta patología mejora el pronóstico del paciente y el pronóstico suele ser diferente en función del tipo de neuritis óptica y causa subyacente. El diagnóstico requiere de un abordaje clínico por profesionales de la salud capacitados.
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