Las hemorragias discales no son infrecuentes en la miopía patológica
Observando la escasez de literatura y que el daño del nervio óptico se ve comúnmente en los ojos con miopía patológica, los investigadores estudiaron recientemente la prevalencia y las características de las hemorragias papilares y peripapilares (HPP) en los ojos con miopía patológica. Acuñaron este nuevo término tras observar que “las hemorragias discales se localizan no sólo en el disco óptico y sus márgenes, sino también en las zonas atróficas peripapilares que rodean el disco óptico”. Por lo tanto, hemos renombrado las hemorragias discales como hemorragias papilares y peripapilares”.
Los investigadores examinaron a 2.171 pacientes (3.774 ojos) con miopía patológica. Informaron de una prevalencia de HPP del 4,05% (88 pacientes [97 ojos], edad media: 66,8, longitud axial media: 30,79 mm). La HPP reaparecía en el 30,9% de los ojos. Un total de 90 ojos presentaban HPP de un solo sitio, siendo el tipo y la localización más comunes el tipo conus (54,5%) y el lado temporal (73,3%). “Los tipos de HPP del cono y del pericono parecen ser específicos de la miopía patológica, con una prevalencia de aproximadamente el doble de la de los HPP relacionados con el disco”, señalaron los investigadores.
Según el análisis de regresión, la atrofia en parches redujo el riesgo de recurrencias más que la atrofia difusa, y una mayor longitud axial y un posible glaucoma aumentaron el riesgo. El daño del nervio óptico y la maculopatía miópica leve también fueron factores de riesgo de recurrencia.
La angiografía de fondo de ojo con fluoresceína y la OCT revelaron que la HPP se desarrolló en la zona de las arteriolas retinianas enderezadas en 24 ojos, en el pico de una cresta o junto a ella en 10 ojos y en una zona de tejido retiniano comprimido en dos ojos.
“La patogénesis de los PPH en la miopía patológica es probablemente diferente de la de los ojos glaucomatosos, y puede estar relacionada principalmente con la tensión mecánica generada por las lesiones asociadas a la miopía patológica”, concluyeron los investigadores en su artículo. “Estas lesiones pueden dañar directa o indirectamente las paredes de los vasos. Tales fuerzas mecánicas pueden desempeñar un papel en los defectos patológicos del campo visual de la miopía”.