Nicol Bernal Gil, Optómetra Universidad de La Salle, Especialista en Alta Gerencia,
Diplomada en Salud Visual y Seguridad en el Trabajo Universidad de La Salle
Ingrid Astrid Jiménez Barbosa. PhD en Optometría. The University of New South Wales, Sydney, Australia

Los Elementos de Protección Personal (EPP), están definidos por el Ministerio de Salud de Colombia como “todo equipo, aparato o dispositivo especialmente proyectado y fabricado para preservar el cuerpo humano, en todo o en parte, de riesgos específicos de accidentes del trabajo o enfermedades profesionales” y asimismo define el equipo de protección personal como “los implementos de protección para ser utilizados por los trabajadores en forma individual, por lo tanto el equipo está diseñado para las diferentes partes del cuerpo y pueden ser ampliamente clasificados, de acuerdo a esto se hace necesario establecer un programa donde se establezcan el uso, manejo y mantenimiento de los mismos”.1

Realizando una revisión histórica, desde los inicios de la humanidad en la prehistoria, las personas siempre buscaron la forma de protegerse de peligros y riesgos a su alrededor; con el paso de los años y la transformación de las civilizaciones, las perspectivas de riesgos y peligros también fueron evolucionando, y poco a poco el ser humano descubre más la necesidad de cuidar de su vida y de su salud; 4000 años a.c ya se empezaron a realizar tratamientos para los trabajadores que sufrían de enfermedades en el trabajo y estas prácticas siguieron implementando y perfeccionando durante años. En la edad moderna cuando inicia la revolución industrial en Inglaterra y llegan las máquinas al mundo laboral, se incrementan los accidentes de trabajo y es allí cuando se ve la necesidad de desarrollar artículos para la protección de salud en el trabajo, se puede decir que con el perfilamiento del concepto de Salud Ocupacional poco a poco fueron apareciendo los elementos de protección personal para minimizar o desaparecer los riesgos laborales y así no afectar la productividad de las industrias, con el paso de los años y las nuevas situaciones a las que se ve enfrentada la civilización, estos elementos han evolucionado y se han convertido en una pieza clave para el funcionamiento adecuado de las empresas. 2

Desde la perspectiva de su uso, los elementos de protección personal se emplean para “combatir los riesgos de accidente y de perjuicios para la salud”, por lo cual desde la perspectiva de la salud ocupacional resulta prioritaria la aplicación de medidas técnicas y organizativas destinadas a eliminar los riesgos en su origen o a proteger a los trabajadores mediante disposiciones de protección colectiva. Si estas medidas llegaran a ser insuficientes, se dispone de la utilización de equipos de protección individual a fin de prevenir los riesgos residuales a cada empleado.3

Visto desde esta óptica, los EPP son un aspecto indispensable en el funcionamiento adecuado de una empresa y en general de cualquier tipo de industria, ya que, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías en la historia del mundo, también se ha observado que se han incrementado los riesgos a los que se expone el recurso humano al desempeñarse en diferentes tareas.

Sin embargo, no siempre esto se ha considerado de dicha manera, a pesar de que a medida que evoluciona la industria también los EPP lo han hecho, el personal o recurso humano de las empresas no había sido considerado lo más importante para las compañías hasta la transformación de la situación actual que se vive a nivel mundial, debido a los sucesos ocurridos por la pandemia. Hoy, los trabajadores se han convertido en el recurso más importante para el avance y sostenimiento de las compañías en medio de la dura situación económica que se vive en diferentes países de Latinoamérica y el resto del mundo, como lo menciona Rangel “las organizaciones dependen directa e irremediablemente de las personas, para operar, producir bienes y servicios, atender a los clientes, competir en los mercados y alcanzar los objetivos generales y estratégicos. Es seguro que las organizaciones jamás existirían sin las personas que les dan vida, dinámica, impulso de creatividad y racionalidad”4, de esta manera las empresas y las personas han visto la gran necesidad de cuidar y preservar la salud para no ver afectadas sus vidas en general y aún más aquellos individuos que se desempeñan en contacto con los clientes y pueden estar en un riesgo ligeramente más alto de contraer el virus en comparación a otras personas. Según Hernández, Chumaceiro y Atencio “se requiere estructurar un plan de acción y desarrollo del recurso humano involucrado en la atención al cliente, quien se constituye en el elemento principal para afianzar la cultura, el compromiso, y la estrategia de la calidad del servicio de la empresa. El recurso humano, que interactúa directamente con los clientes representa y transmite la calidad del negocio en la generalidad de todos sus procesos, su interrelación lo constituye en el eslabón intermedio entre empresa y consumidores, por lo tanto, inciden sobre las preferencias de consumo”5, así que allí es donde se ve reflejado el papel de los trabajadores en las industrias y su inmensa importancia para sostener la economía de la industria y del país, por este motivo en la actualidad el uso de los EPP son de uso obligatorio para el 90% de las actividades que se realizan a diario, tanto en el trabajo como en el hogar.

En Colombia a pesar de la incidencia de patologías contagiosas en las regiones y la presencia regular de casos en poblaciones vulnerables, el uso de los EPP no se consideraba indispensable ni se tenía en cuenta como una acción de autocuidado para evitar la propagación de enfermedades como la IRA (Infección Respiratoria Aguda), la cual tiene picos elevados de transmisión según Boshell, Molina y Herrera en los meses de Septiembre a Diciembre y esto se asocia directamente con el cambio climático que se sufre en las regiones y en la tierra en general, aun cuando esta enfermedad afecta mayormente a los niños menores de 5 años generando cuadros infecciosos respiratorios como neumonía y bronquiolitis.6

En general el uso de EPP adecuados para los niños y sus cuidadores no se consideraba dentro de las medidas preventivas, simplemente se entraba en estado de alerta cuando el menor ya presentaba sintomatología o complicaciones. Este sin duda, es uno de los mayores cambios que ha experimentado la humanidad con la llegada del COVID-19, el lavado de manos y el uso de EPP se convierten en medidas sencillas de prevención y es un cambio que ha impactado a los niños y adolescentes quienes quizás no tenían conocimientos de prevención y autocuidado. Todos los cambios en el ritmo de vida y costumbres diarias que han surgido desde el inicio de la pandemia han creado conciencia tanto en padres como niños sobre la importancia de la prevención y el cuidado individual y colectivo. Seguramente las generaciones que han nacido en medio de esta pandemia y posterior a ella, serán un poco más conscientes sobre todas aquellas cosas que antes no le importaban a la humanidad como el lavado de manos, el uso de tapabocas y las buenas prácticas sociales, que no son nada nuevo en el mundo, pero que en realidad son totalmente ignoradas por la mayoría de la población.

En cuanto a la legislación relacionada con EPP en Colombia los Elementos de Protección Personal están regulados y contemplados en la Ley 9 de enero 24 de 1979 (Título III, artículos 122 a 124) y en la Resolución 2400 de mayo 22 de 1979 (Título IV, capítulo II, artículos 176 a 201). En esta normatividad se especifican las actividades, entornos y características con las que deben cumplir por ley los EPP y su utilización.

La Ley 9 del 24 de enero de 1979 establece las obligaciones y responsabilidades colectivas e individuales respecto a la seguridad y salud en el trabajo y esta será aplicable a todo individuo que labore o contrate personal para laborar, al igual que a las entidades del gobierno involucradas en el seguimiento y regulación de las mismas 7. Respecto a la Resolución 2400 del 22 de mayo de 1979 esta específica las actividades en las que los EPP son requerimiento obligatorio para el desarrollo de las labores así como los elementos que se deben usar en cada caso; aunque la norma dictamine lo siguiente “En todos los establecimientos de trabajo en donde los trabajadores estén expuestos a riesgos físicos, mecánicos, químicos, biológicos, etc., los patronos suministrarán los equipos de protección adecuados, según la naturaleza del riesgo, que reúnan condiciones de seguridad y eficiencia para el usuario”8 esto no se cumple a cabalidad ya que los EPP antes de situación de salud pública actual que aqueja al mundo por la COVID-19, solo se consideraban “importantes” en los trabajos de alto riesgo como la minería, construcción, metalurgia e industrias con maquinarias manipuladas por el personal. Sin embargo, bajo el contexto de la nueva realidad que vive en el mundo, los EPP adoptaron una parte esencial de la vida cotidiana desde que se sale de casa hasta cuando se regresa, ya son utilizados por toda la población y en todas las industrias y tipos de trabajo y con mayor fuerza en el área de la salud y atención al cliente como las ventas, ya que en dichos trabajos se evidencia un mayor contacto con las personas.

Los EPP se deben utilizar en todas las partes del cuerpo que se ven expuestas durante la realización de las actividades laborales, desde overoles de seguridad, cofias, guantes, botas, casco hasta gafas, caretas y tapones auditivos entre otros. Los EPP más usados en la actualidad debido a la situación de salud pública que se vive en el mundo son:

1. caretas o pantallas faciales.
2. gafas de seguridad.
3. tapabocas. 4. guantes.

Elementos de protección personal visual

Los EPP Visual son “los artículos de seguridad que se usan para dar protección al trabajador contra cuerpos extraños en los ojos, quemaduras oculares, lesiones de impacto entre otros factores de riesgo. Estos deben tener características tales como: que sean livianos, no irritantes, fáciles de lavar y desinfectar y proporcionen comodidad y confort para el trabajador”9, por este motivo este es el artículo de protección que más cuidado y precisión debería tener al momento de la elección, ya que además de ser una fuente de protección ocular y facial, requiere de características ópticas óptimas para que no se vea afectada la calidad visual del trabajador y representa una ayuda en todo sentido para el mismo, esto se consigue dependiendo del tipo de elemento y el material de fabricación empleado para el mismo.

Existen diferentes tipos de elementos de protección ocular

1. Montura Universal: el diseño más básico de los EPP visuales, diseñadas generalmente en materiales de policarbonato y nylon, transparentes o con color y con protección lateral, útiles en ocupaciones con baja demanda de riesgo de sufrir accidentes oculares y para uso cotidiano (pueden ser adaptadas con la formulación del trabajador para corrección de defectos visuales).
2. Montura Integral: un diseño más especializado con mayor diámetro de protección, sistemas de ventilación y apoyo sobre el rostro y nariz, fabricadas principalmente en policarbonato para tener resistencia a los impactos, transparentes o con color a los laterales (lo cual genera disminución del campo visual), algunas cuentan con soporte blando e hipoalergénico para no generar incomodidad al trabajador, se utilizan en actividades con riesgo medio alto de sufrir accidentes oculares (pueden ser adaptadas con la formulación del trabajador para corrección de defectos visuales).
3. Caretas o pantallas faciales: diseñadas en policarbonato, acetato o nylon, transparentes, sin interrupción del campo visual y amplia cobertura del rostro y cuello en algunos diseños, utilizadas para evitar las salpicaduras y se pueden emplear en tareas básicas (uso cotidiano) hasta tareas de medio riesgo según la actividad y en combinación con otros EPP.

Todos los tipos o diseños de EPP visual deben incluir protección UV y varían en características de fabricación dependiendo
de la actividad para la cual se requiere como filtros para soldadores, radiólogos, odontólogos, etc. En la elección de los EPP visuales adecuados para cada trabajador, es importante tener en cuenta las actividades en las que se va a desempeñar, para decidir qué material es el más adecuado para ello, qué otros EPP se deben utilizar en concordancia con los visuales, las necesidades visuales que tenga (si debe usar lentes formulados o solo para protección), antecedentes dermatológicos o patologías generales que puedan ocasionar intolerancia a los materiales de los EPP, la anatomía facial y las preferencias que el trabajador tenga sobre confort y comodidad al momento de usarlo.

Así mismo se deben considerar las ventajas y desventajas que implica el uso de los EPP oculares como son:
Aunque pueden existir muchas más ventajas y desventajas de los EPP visuales, los listados anteriormente permiten hacer una buena elección de elemento adecuado para las necesidades de cada trabajador y así generar una verdadera protección y ayuda para la persona y no un obstáculo en el desarrollo de sus labores.

Asimismo, es indispensable contar con la información técnica y de fabricación que puede ser solicitada al proveedor de los EPP para lograr hacer una adecuada elección de estos, generalmente la descripción del producto viene detallada en cuanto a sus propiedades físicas, químicas y ópticas para la protección del trabajador; un ejemplo claro de ello es la siguiente ficha técnica: “nuestras gafas están diseñadas para la protección de los ojos contra riesgos de impacto de partículas. Estas gafas tienen diseño liviano y lentes envolventes, ofrecen 99% de protección contra radiación ultravioleta y tienen puente nasal tipo universal. Estas gafas cumplen con la norma ANSI Z87.1 que describe los requisitos de desempeño básicos para un elemento de protección personal contra impactos en la cara y en los ojos. Están disponibles con lentes transparentes, ahumados, de uso interior – exterior y sus respectivas versiones con opción antiempañante”10.

COVID-19, personal de salud y elementos de protección personal

La pandemia de COVID-19 se ha convertido en una urgencia de salud pública sin precedentes, llegó a Latinoamérica, primero a Brasil, luego a Ecuador y sucesivamente fue invadiendo los demás países. En Colombia el primer caso fue registrado el 6 de marzo de 2020, desde ese momento se empezó a vivir una crisis sanitaria en el país, no aislada de las crisis ya existentes (pobreza, desnutrición, conflicto armado, etc.); Las repercusiones del COVID-19 han sido enormes, a nivel social, económico, cultural, educativo y por supuesto en el sistema de salud y su personal. El comercio detuvo sus operaciones y fue afectado ampliamente, la educación y la salud, se han visto colapsadas frente a una situación que parece interminable y aunque actualmente se habla de “aprender a vivir en la nueva realidad”, lo cierto es que el virus no ha desaparecido, no se ha logrado controlar y tampoco ha mejorado las condiciones de vida y trabajo de todos los colombianos. En marzo a inicios de la pandemia en Colombia, el personal médico dio a conocer a los medios que no contaban con los elementos de protección personal necesarios para hacerle frente a la situación sanitaria que iniciaba en el país, aunque esta no era una situación nueva en el sistema de salud colombiano, en el momento en el que todos deben estar protegidos y aumentar o generar protocolos de bioseguridad, el personal de todas las ramas de las ciencias de la salud estaba totalmente expuesto y sin garantías para continuar con su labor diaria y salvar vidas o preservar la salud de todos los pacientes que acudían a su consulta diariamente. Frente a la falta de respuesta del Gobierno, los gremios médicos enviaron una carta al presidente pidiendo garantías para cumplir con su trabajo bajo todas las normas de seguridad y que no se vea afectada su vida y la de sus familias, “El personal de la salud en estos momentos es fundamental, imprescindible, hacemos parte de todas las líneas para el manejo de la epidemia. El talento humano está trabajando dispuesto, con ética y vocación asumiendo un gran riesgo. Pero pese a todas las medidas que se han tomado está solo y desprotegido”11. Las exigencias del personal médico no iban más allá de solicitar los EPP básicos para cualquier atención a usuarios una bata impermeable, mascarilla FPP2 y FPP3, gafas de protección y contenedores grandes de residuos, sin embargo, sus peticiones no eran escuchadas.

Durante la espera y las peticiones sin respuesta al Gobierno, el personal médico tuvo que comprar sus propios EPP para enfrentar las largas jornadas de trabajo, sumándole el riesgo al que se someten diariamente y las condiciones laborales precarias que tienen que vivir en su labor diaria; de igual manera las agremiaciones presentaron una tutela exigiendo la entrega de los EPP que no tenían y ejerciendo su derecho a la salud, a la vida y al trabajo, en Mayo de 2020 un juez de la República fallo a favor del personal médico dando “24 horas para que se les entreguen todos los elementos de protección personal que están pidiendo”12.

En esta gran crisis sanitaria que se vive en el mundo, el personal de salud que se encuentra más expuesto a contraer el virus es una de las poblaciones que debería ser priorizada en todos los ámbitos de protección laboral que existen, ya que como se ha mencionado anteriormente los EPP generales y visuales juegan un papel indispensable en la protección y prevención de enfermedades.

Debido a las denuncias, la confirmación y aumento casos positivos y muertes por el COVID-19 entre el personal médico y todas las demás consecuencias que han traído consigo todas estas situaciones, los presidentes de las administradoras de riesgos laborales de Colombia y el Ministro de Salud, Fernando Ruiz se reunieron y estipularon que el Coronavirus COVID-19 se declara como enfermedad de orden profesional en el decreto 676 de 2020, a través del que se le incluye dentro de la tabla de enfermedades laborales que contempla el decreto 1477 de 2014, un hecho que se había solicitado desde varios sectores políticos y agremiaciones de personal médico.15

Conclusión
Los EPP se han convertido en un requerimiento necesario para dar cumplimiento a los procesos industriales en las empresas a medida que ha evolucionado el mundo, sin embargo, aún en la era moderna, estos no tienen el verdadero valor dentro de las compañías ni por los trabajadores ni por los empleadores. Muchos de los casos de accidentes laborales reportados a lo largo de los años han sido por el no uso de EPP, ya que en muchos casos los trabajadores se abstienen de su uso prefiriendo la “comodidad” antes que la seguridad. Se evidencia entonces un vacío en la educación en las industrias sobre el verdadero papel en la prevención de accidentes y enfermedades laborales de los EPP generales y visuales, ya que estos elementos se pueden convertir en la clave para preservar la vida y los bienes de las organizaciones. Una correcta selección de estos basada en diversos factores como el tipo y factor de riesgo al que esta expuesto el trabajador, la cultura o clima organizacional, los antecedentes laborales y médicos del trabajador y además un programa de capacitación adecuado sobre su mantenimiento y correcto uso son muy importantes para hablar de una verdadera cultura del autocuidado en el trabajo. Lamentablemente, ante la ocurrencia de accidentes y/o traumatismos visuales/oculares, el concepto de seguridad laboral cobra importancia y el uso y mantenimiento de los EPP visuales y oculares (no muy frecuentemente mencionados y utilizados) también.

El cuidado de la salud visual y ocular en el trabajo puede salvar vidas, no solo por los daños físicos y emocionales que acarrean un trauma ocular, sino que en realidad posteriormente a dicho evento la calidad de vida del individuo puede verse afectada radicalmente, no solo por la gravedad del accidente sino por las secuelas que este genera en el trabajador.

El mundo entero se está enfrentando a una difícil situación de Salud Pública que finalmente involucra a todos los individuos sin importar, ubicación geográfica, edad, género, grupo étnico, etc. y los ha obligado a caminar en una sola dirección; el autocuidado y la prevención en salud. Aunque a los elementos EPP aparentemente no se les ha dado la importancia que merecen, la realidad es que en este momento histórico de pandemia, se han convertido en la principal barrera de protección frente a un virus que no se sabe con precisión cuánto tiempo estará vigente y en medio de todos los cambios que han sufrido las poblaciones alrededor del mundo, sin duda alguna se puede asegurar que los EPPl ya no son vistos como algo insignificante, sino que ahora hacen parte de la vida diaria y muy seguramente cada día habrá mucha más consciencia sobre la importancia de su adecuado uso y mantenimiento para lograr preservar la salud y en muchos casos la vida misma.

Referencias