Las modernas antiparras funcionan como complemento del bastón que usan las personas en situación de discapacidad visual, y además les ofrece seguridad y autonomía al desplazarse de un lugar a otro.

El dispositivo electrónico está dotado de sensores, un motor y un arduino (sistema de hardware y software) que detectan obstáculos ubicados a la altura de la cabeza; cuando la persona está cerca de un objeto las gafas incrementan su vibración, lo que indica que debe cambiar su recorrido para evitar chocarse.

Los estudiantes Andrés Castaño Velásquez y David Eduardo Giraldo, de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, creadores de este prototipo, mencionan que “uno de las principales problemas que tienen las personas invidentes al momento de movilizarse son los obstáculos que se encuentran por encima de sus cabezas, como ventanas, letreros, árboles y escaleras que no pueden ser detectados ocasionando no solo molestias sino también accidentes importantes.

Inspiradas en la ecolocalización de los murciélagos

El estudiante Giraldo precisa que “para desarrollar el dispositivo nos basamos en los murciélagos, que se mueven gracias a la ecolocalización, es decir que ubican los objetos en el espacio por medios de ondas”.

En este modelo de gafas la vibración es lineal, es decir que ubica la distancia de los obstáculos en línea recta.

El artefacto envía señales sonoras cada dos microsegundos y las recibe cada 10 microsegundos, gracias a los sensores que tiene incorporados.

Además los investigadores están trabajando en dos prototipos más que permitirán identificar en qué posición está un objeto: izquierda, derecha o en el centro.

Aceptación

Según el Instituto Nacional para Ciegos (INCI) en el país existe una población de 595.288 personas en condición de discapacidad visual.

Frente a estas cifras, los estudiantes indagaron en la capital de Caldas por tecnologías sobre su proyecto para ayudarlos en su movilidad, y concluyeron que en la actualidad en Manizales no existen tecnologías ni investigación que traten sobre el tema.

De otro lado, los estudiantes explicaron que como antecedentes en el mundo, “unas gafas inteligentes desarrolladas en la Universidad de Oxford aprovechan la visión residual de los ciegos para permitirles orientarse y navegar a través de entornos desconocidos. Utilizan un sistema de cámaras y software para detectar los objetos cercanos y presentarlos de forma reconocible para el usuario”.

Es por eso que esperan obtener una aceptación de las gafas sensoriales, que brinden comodidad para los invidentes. Su pretensión es seguir perfeccionando el artefacto en el futuro, implementando nuevas tecnologías e ideas que proporcionen mejor calidad de vida a esta población.

Los estudiantes de la U.N. Sede Manizales llevan cerca de dos años y medio trabajando esta innovación que está en proceso de ser patentada y que tiene un costo aproximado de 4 millones de pesos.

Su empresa Robig-ti ya está registrada en la Cámara de Comercio de Manizales y su objetivo a corto plazo es comercializar el producto para ayudar a las personas en condición de discapacidad visual.