Diabetes y pérdida de visión: un mal que afecta a muchos
Essilor México comparte este artículo sobre retinoparía diabética, una de las complicaciones más comunes de los pacientes que sufren de diabetes.
La diabetes es una enfermedad crónico degenerativa que se caracteriza por altos niveles de azúcar en la sangre durante periodos prolongados, debido a la deficiencia en la producción o acción de la insulina lo que afecta al metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas.[1]
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay 422 millones de adultos con diabetes y a causa de esta enfermedad se calcula que anualmente se pierden en promedio 312 millones de horas laborales.[2]
En México, existen 6.4 millones de adultos con diabetes; sin embargo, esta cifra podría ser duplicada ya que hay muchas personas que desconocen su condición. De la población diagnosticada, el 49% está en riesgo muy alto de padecer complicaciones debido a un mal control de la enfermedad.[3]
Pese a la gran cantidad de personas diabéticas que hay en el mundo, el reto no está únicamente en el diagnóstico sino en el poco control que se tiene sobre la enfermedad lo que conlleva a diversas complicaciones, entre ellas la retinopatía diabética.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud este padecimiento tiene una prevalencia en México de 31.5%, y en países industrializados se ha convertido en la causa principal de pérdida visual parcial y ceguera en adultos.
Luego de 15 años con diabetes, aproximadamente 2% de los pacientes pierden por completo la vista y 10% sufren deterioro grave en la visión.[4]
Mientras tanto en el país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012, el 48% de pacientes refieren visión disminuida, 14 % daño en retina y 7% pérdida de la vista.
La retinopatía diabética es una de las complicaciones más graves de la diabetes como consecuencia del inadecuado control de los niveles de glucosa que limita la oxigenación de las células de los ojos y deteriora la circulación sanguínea en la retina alterando su función.
Cuando hay una diabetes mal controlada estos son los síntomas más comunes:
- Visión borrosa.
- Ver manchas o puntos negros.
- Dificultades visuales en lugares donde hay poca luz.
- Pérdidas de áreas de visión.
- Visión doble.
La retinopatía es una enfermedad silenciosa y es frecuente que al aparecer los síntomas el problema en el ojo ya sea avanzado.
“La detección oportuna es pieza clave para reducir riegos de presentar este padecimiento y evitar la pérdida de la visión, por esta razón, es importante que los paciente se hagan un “examen completo” cada 6 meses o 1 vez al año como mínimo para vigilar la salud visual y tomar las medidas necesarias en los tratamientos y canalizar de manera adecuada.
La vista es uno de los sentidos más valiosos, y la ceguera es irreversible, por esto, es muy importante seguir al pie de la letra los tratamientos médicos y hacer los seguimientos puntuales con los expertos en la visión”, recomienda el optometrista Enrique Blanco, gerente de relaciones profesionales de Essilor México.
Para evitar este padecimiento y controlar la enfermedad es importante vigilar los niveles de azúcar en la sangre, mantener hábitos saludables, tener una alimentación balanceada, hacer ejercicio y tomar los medicamentos indicados para cada paciente.
[1] Secretaria de Salud.
[2] Instituto Mexicano para la competitividad.
[3] Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.
[4] Federación Internacional de Diabetes