Una longitud axial más larga aumenta el riesgo de ojo seco y la gravedad de la miopía
Este hallazgo se asoció con una enfermedad más avanzada de la superficie ocular,
tinción corneal e inestabilidad de la película lagrimal.
Un análisis reciente que investigó las características de la superficie ocular en individuos con diferentes grados de miopía identificó la elongación de la longitud axial como un factor de riesgo para la aparición de ojo seco en estos pacientes. Los datos, publicados en la Revista Internacional de Oftalmología, también mostraron que, a medida que aumenta la longitud axial, se intensifica la sequedad ocular, lo que provoca más manchas de tinción corneal con fluoresceína (CFS) y una mayor inestabilidad de la película lagrimal.
El estudio transversal incluyó a 122 participantes con miopía. Tras completar el Índice de Enfermedad de la Superficie Ocular (OSDI), los investigadores también midieron la refracción, así como los parámetros biométricos y de la superficie ocular de los pacientes. A continuación, compararon la prevalencia, la gravedad y los parámetros relacionados del ojo seco entre diferentes grupos según la longitud axial.
Los datos mostraron diferencias estadísticamente significativas en el error refractivo, el grosor corneal, la profundidad de la cámara anterior y el grosor coroideo subfoveal entre los grupos de pacientes. Con el aumento de la longitud axial, los investigadores observaron un aumento significativo en la incidencia y la gravedad del ojo seco. Además, los autores del estudio informaron que el tiempo de ruptura de la película lagrimal se acortó y los puntos de CFS aumentaron significativamente.
Los hallazgos también revelaron que las puntuaciones OSDI se correlacionaron positivamente con la longitud axial y el equivalente esférico, mientras que el tiempo de ruptura se correlacionó negativamente con la longitud axial, el equivalente esférico y el astigmatismo corneal. Los investigadores observaron una correlación negativa entre los resultados de la prueba Schirmer I y la longitud axial y el equivalente esférico.
En resumen, la longitud axial del ojo en participantes miopes puede influir en la aparición y el desarrollo del ojo seco —señalaron los autores del estudio en su artículo publicado en la Revista Internacional de Oftalmología. Cuanto mayor sea la longitud axial, más grave será el ojo seco, acompañado de un aumento del SFC y de la inestabilidad de la película lagrimal. Además, el grado de error refractivo y el astigmatismo corneal también influyen en los parámetros de la superficie ocular relacionados con el ojo seco.
Basándose en estos hallazgos, los investigadores sugirieron que medir los parámetros biométricos oculares en pacientes miopes durante las evaluaciones clínicas puede ayudar en la detección temprana de los síntomas del ojo seco y la evaluación de la gravedad, lo que permite intervenciones más precisas y específicas.
“Además, se podrían realizar más esfuerzos para determinar los mecanismos fisiológicos y genéticos que vinculan estas dos afecciones”, concluyeron.
“Esto podría tener implicaciones significativas para mejorar la calidad de vida de las personas con estas afecciones y reducir la carga socioeconómica asociada a ellas”.
Lyu YY, Wang S, Chen XN, et al. Superficie ocular en pacientes con diferentes grados de miopía. Int J Ophthalmol. 2024;17(7):1313-21.