Este libro optométrico de 1623 actualizado al español moderno, se presentó con el apoyo del  Consejo Optometría México, el pasado 13 de marzo en la Hacienda los Morales de la Ciudad de México.

El evento, al que  acudieron el Dr. Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)  y destacados miembros de la comunidad optométrica de la misma institución y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), contó con un excelente programa en el que además de la presentación del libro, realizada por el Dr. Abraham Bromberg, participó la historiadora Úrsula Camba quien con una agradable conversación, trasladó a los asistentes a la vida cotidiana de la Nueva España del Siglo XVII.

La ayuda que representan los anteojos para quienes padecen algún tipo de debilidad visual, es invaluable. Como sociedad hemos normalizado el uso de todo tipo de lentes, desde los de pasta o metal y de contacto recetados por licenciados en optometría hasta los fabricados masivamente para evitar el impacto de los rayos solares UV en los ojos. La optometría como una profesión antigua ha mejorado la calidad de vida de un sinnúmero de personas desde hace cientos de años, como se puede constatar en el libro “Uso de los anteojos para todo tipo de vistas”, editado por el Dr. Abraham Bromberg, académico e investigador mexicano, miembro activo de la American Academy of Optometryy de la American Optometric Association.

La obra es una adaptación valiosa de la primera edición de este libro considerado el primer libro de optometría en el mundo, que bajo el mismo título fue publicado en el año de 1623 por el español Benito Daza de Valdés, quien se desempeñaba como “maestro de anteojos”. La optometría es una profesión antigua; sin embargo, la palabra “optometrista” comenzó a utilizarse en los primeros años del siglo XX.

Por siglos, los médicos no se interesaron por la adaptación de anteojos, como bien se puede notar en el primer libro de oftalmología, “Ophthalmodouleia, das ist Augendienst”, del alemán George Bartisch, publicado en 1583. Por fortuna, por otro lado, el reconocimiento de la optometría actualmente ha alcanzado un sano desarrollo, a través del estudio de la licenciatura, maestrías y doctorados. Es por ello que ahora se publica la obra de Benito Daza de Valdés en un español más accesible, gracias al arduo trabajo de años del Dr. Abraham Bromberg y su equipo editorial.

El objetivo de la presente edición es facilitar a los optometristas y a todo interesado en la historia de la optometría, la lectura y acceso de la obra original del siglo XVII. Para un mejor aprovechamiento del texto, se ha decidido presentar en las páginas pares reproducciones facsimilares de la edición de 1623 y en las páginas nones su texto correspondiente en nuestro español actual, incluyendo una actualización de términos específicos del moderno quehacer optométrico.

Aunque la captura y modernización del texto se realizó con base en la edición original de 1623, también se cotejó contra una edición madrileña de 1923 a cargo del Dr. Manuel Márquez, titulada “El libro del Lic. Benito Daza de Valdés ‘Uso de los antojos’ y comentarios a propósito del mismo”, al cual tuvo acceso en 2008, el Dr. Bromberg  y que fungió como inspiración para realizar la adaptación total del libro publicado tres siglos atrás.

La nueva versión de “Uso de los anteojos para todo tipo de vistas” se divide en tres partes. En la primera, se abordan los distintos tipos de problemas de la vista que se conocían en aquella época. En la segunda se ofrece un tratado sobre los anteojos: desde su fabricación hasta cómo mandar a pedir los anteojos “en ausencia”, es decir, para los pacientes que no podían acudir directamente con un “maestro de anteojos”. Mientras que en la tercera sección se presentan cuatro amenos diálogos que bien podrían ser puestos en escena; en cada uno de ellos los personajes buscan al “maestro de anteojos” para que los auxilie en el remedio de sus diferentes padecimientos visuales.

Para mayor información sobre la venta de esta nueva e histórica edición Comunicarse el 52026642 con Laura Morán.