Las familias con niños, son una gran fuente de crecimiento para la mayoría de las ópticas, no obstante, se debe comenzar por eliminar algunas ideas erróneas como las de hablarle solo a los padres y no tener en cuenta al niño, o que solo es posible evaluar a los niños hasta que aprenden a leer o comienzan a ir a la escuela, ya que la Ambliopía, Estrabismo y sus condiciones asociadas, son los principales enemigos del sistema visual en los menores, por lo que mientras más temprano reciban la consulta optométrica, mejor será el resultado y su visión podrá desarrollarse en plenitud y alcanzar el 100% de su rendimiento.

Pero si aún se pregunta ¿Por qué enfocarse en los niños? Basta con revisar las estadísticas que hablan por sí mismas; la miopía está creciendo de forma exponencial, debido entre otros factores, a la poca exposición al aire libre y al uso indiscriminado de dispositivos digitales sin las debidas precauciones, lo que se ha convertido en un gran reto para los especialistas de la salud visual.

Además, ver a los niños como pacientes significa que muchos se quedarán con usted cuando se conviertan en adultos. Con tanto que ganar, vale la pena considerar: ¿Qué necesitan sus pacientes más pequeños para sentirse cómodos y bien atendidos mientras están en su consultorio?

Mantenga a los niños felizmente ocupados mientras esperan

Que su sala de espera sea un área de juego atractivo para los niños con libros y juguetes apropiados para una variedad de edades. Siempre es útil tener algunas actividades que se puedan hacer rápidamente (bloques, libros cortos) y otras que pueden ocupar a un hermano por más tiempo (es decir, un rompecabezas o páginas para colorear).

Los niños no necesitan muchos muebles ya que la mayoría se
sienten cómodos jugando en el suelo, por ello, no necesita realizar grandes inversiones en el mobiliario, con un par de mesas y sillas pequeñas que sean fáciles de limpiar y un tapete de juegos será suficiente.

Maneje al niño y a los padres para que obtengan la información necesaria

Atender en su óptica a pacientes pediátricos implica, ante todo, una muy buena comunicación, tanto con los niños como con los padres, para así poder comprender el problema que nos comparten y responder con asertividad desde la anamnesis.

Para los padres y los pacientes, es beneficioso proporcionar un marco verbal del examen antes de comenzar. Es fundamental entender su preocupación cuando nos expresan algunos comportamientos que han observado (como por ejemplo que chocan con los sillones de la casa o que sus ojos se desvían) y responder, de forma clara, sencilla y comprensible a sus interrogantes con explicaciones lógicas y congruentes. Esto generará confianza, lo que permitirá que se mantengan atentos al uso de la graduación que se prescribe y realicen el tratamiento completo que se les indique.

Si bien los niños varían en temperamento y pueden tener un comportamiento alterado según el momento del examen con respecto a su nivel de fatiga, hacer que su personal le indique la duración esperada del proceso al confirmar la cita, puede ayudar a que los padres lleven meriendas o sus juguetes favoritos para facilitar la hora del examen.

Diríjase al niño directamente y explíquele lo que está haciendo

Siempre diríjase al niño primero. Ellos son los pacientes y necesitan saber que son el foco de atención durante el examen. Cuando realice una prueba, converse con el niño e involucre a los padres si la cooperación del pequeño no es la esperada. Una explicación rápida de las pruebas que se realizan es útil para algunos niños. Los menores que están nerviosos o aprensivos por el examen a menudo cooperan mucho mejor cuando se les explican lo que está pasando. Algunos sienten curiosidad por los instrumentos y las pruebas, así que trate de abordar cualquier pregunta que tengan de una manera que puedan entender.

Recuerde que los niños merecen el mismo respeto que le mostraríamos a un adulto. Incluirlos en las conversaciones e involucrarlos en su cuidado es importante y los convierte en participantes activos en su cuidado de la vista

Adquiera la instrumentación y productos necesarios

Equipe su óptica con los instrumentos necesarios para realizar las pruebas en niños. Integrar en su consultorio cartillas de A.V. pediátricas tales como: Tarjetas de Teller para Mirada Preferencial, Optotipos Lea, Optotipos de Kay, C de Landot, Cartilla ETDRS. es indispensable para valorar a cualquier edad a los pacientes.

Además de contar con los equipos tecnológicos, las monturas y accesorios para los más pequeños de la familia son importantes para completar la experiencia de una óptica enfocada en los pacientes pediátricos. Disponer de marcos especiales para niños, con una variedad de formas, tamaños y colores, les da la oportunidad de seleccionar el accesorio que los acompañará cada día. Integrarlos en esta selección les ayudará a disfrutar del
proceso en el cuidado de su visión.

La industria cuenta con aliados estratégicos para que las ópticas ofrezcan productos especializados en la atención temprana de las necesidades visuales de niños. Compañías como MIRAFLEX, proponen soluciones para la corrección de ametropías y tratamientos desde los 3 meses de edad, en materiales dermatológicamente aprobados, dándoles la confianza a los padres en términos de seguridad y calidad y a los niños la facilidad de disfrutar de las actividades que más aman con total confort.

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