Crizal® Rock

De los principales motivos por los que una persona visita la óptica, es por qué busca resolver algún problema visual que lo está limitando a realizar sus actividades, dentro de las opciones de corrección tenemos las lentes oftálmicas, mismas que pueden complementarse siendo fotocromáticas, con tecnologías contra la luz azul nociva y tratamientos como el antirreflejante.

Cuando entregamos los lentes a nuestros pacientes podemos percibir la satisfacción que provoca el adquirir un producto que cubre sus expectativas en visión y claridad, sin embargo, esto puede verse afectado a lo largo del tiempo por la aparición de rayas y manchas que son un enemigo común y temido por los usuarios de lentes oftálmicas.

Las rayas pueden presentarse en cualquier momento, incluso si el usuario es muy cuidadoso, el deseo de mantener las lentes en buen estado los lleva a limpiarlas constantemente, siendo inconscientes de que tal vez no es la mejor forma como lo ejecutan, es por ello, que la facilidad de limpieza y la resistencia a las rayas son de las características más importantes a la hora de que el usuario elige un par de lentes oftálmicas.

Las rayas y las manchas pueden estar relacionadas entre sí: cuanto más se limpien el riesgo de maltrato es mayor, sumado a la difracción que se genera afectando la agudeza visual y la sensibilidad al contraste, esto lleva al usuario a evaluar el rendimiento de la lente.

Por otro lado, el rendimiento de la lente depende de la combinación eficaz entre el antirrayas, el sustrato y antirreflejante. Los expertos de I&D de Essilor han analizado el rendimiento de diferentes productos, en donde encuentran que: si la lente es eficiente a las rayas no lo es ante las manchas, o bien, si su resistencia es media a las rayas es alta a las manchas. Essilor busca el equilibrio entre sus propiedades considerando las necesidades de los usuarios, y hoy tiene el gusto de presentar Crizal® Rock que ofrece la mejor claridad de visión posible alcanzando los más altos niveles de rendimiento.