Desafío a la Vista
Por Lic. Opt. Lupita Vergara Rojas, editora clínica
Sabemos que los Lentes de Contacto están clasificados como un dispositivo médico y son una forma de corrección óptica muy valiosa para nuestros pacientes. Sin embargo, pienso que su empleo y efectividad es limitada cuando se trata de
población pediátrica.
Si son tan útiles ¿Por qué no los adaptamos más en niños? ¿El paciente en sí es el desafío?, ¿El trato con sus papás es el reto? Considero que ambos.
Nos hemos encontrado con graduaciones importantes que señalan una anisometropia y por tanto aniseiconia que, de no ser corregidas ópticamente, derivarán en ambliopía o estrabismo. Sin embargo, comenzamos con la Rx. en armazón y pensamos con reserva en adaptar lentes de contacto.
Si la graduación nos indica que lo mejor para ese paciente es utilizarlos;la explicación y convencimiento de los padres es la clave para lograr que ese sistema visual desarrolle todo su potencial y ¡ese es nuestro objetivo!.
La primera pregunta de los papás a nosotros será …¿A esta edad puede mi hijo utilizar lentes de contacto? La mayoría de los profesionales de la salud coinciden en indicar la edad de 10 años en adelante para su utilización.
Sin embargo, niños menores de 3 años también pueden ser adaptados, cuando sea necesario, para mejorar su función visual y proveer los beneficios terapéuticos correspondientes. Su adaptación puede realizarse incluso al año de edad, por la presencia de una catarata congénita la cual, al ser retirada dejará el sistema óptico con un gran déficit de poder positivo, mientras se espera la colocación de un lente intraocular; entonces, el lente de contacto debe ser valorado como indispensable en ese momento para lograr la estimulación del sistema visual llevando el estímulo de la luz a la retina y así obtener el máximo potencial de ese ojo.
Pensando en el manejo y prevención de la miopía, tema de gran actualidad; recientemente la FDA ha validado que a partir de los 8 años se pueden utilizar lentes de contacto blandos y RGP en régimen de ortoqueratología para el tratamiento de esta condición. Esto nos da un nuevo impulso para reconsiderar nuestra práctica profesional orientada a este tipo de población.
La explicación adecuada, convencimiento y entrenamiento de los padres es fundamental para la adaptación exitosa de lentes de contacto a nuestro paciente pediátrico. Explicar sus Ventajas y Limitaciones los hará conscientes de que su buen uso permitirá el desarrollo completo de su hijo desde el punto de vista médico, en su desempeño escolar y deportivo e interacción social.
Dentro de sus ventajas encontramos que facilitan alcanzar el máximo potencial visual de agudeza monocular, la integración binocular con estéreo agudeza fina y campos visuales integrados lo que le facilitarán su participación en todos los ámbitos de desarrollo físico, motor, perceptual, emocional y productivo.
La limitaciones son su manipulación correcta, el cumplimiento de horarios de uso, el empleo de las soluciones adecuadas para los lentes (nunca agua de la llave o saliva). En este punto debemos considerar el apoyo de la industria al facilitarnos materiales de lentes de contacto con altos valores de intercambio de oxígeno, incluso desechables diarios para evitar contaminación por mal manejo del paciente y también evitar alergias oculares.
Veamos el gran valor y oportunidad de crecimiento y diferenciación que representa el manejo de lentes de contacto en pacientes pediátricos a nuestra práctica profesional. ¡avancemos!
Un Gran Saludo