Cada vez más empresas colombianas entran al selecto grupo de Empresas B
El laboratorio oftálmico Servióptica, empresa del grupo Essilor, reafirma su certificación como Empresa B, por sus programas enfocados en el bienestar de las personas, la sociedad y el medio ambiente.
Las nuevas generaciones han desarrollado una alta conciencia por el cuidado del medio ambiente y la igualdad social, y esta transformación ha retado también al sector empresarial.
Con la convicción de que el éxito, más allá de óptimos estados financieros, se mide en el impacto positivo que se logre en la comunidad; Servióptica, el laboratorio oftálmico fundado en 1982 y reconocido como el líder en Latinoamérica que recibió su primera certificación como empresa B en septiembre de 2016, acaba de ser recertificada, mejorando además cuatro puntos en su calificación.
Actualmente, 70.000 empresas en el mundo utilizan la Herramienta de Evaluación B con el fin de medir y gestionar sus impactos, pero no todas logran el cumplimiento de objetivos para certificarse. A la fecha, hay 2.745 empresas B certificadas en el mundo, de las cuales 401 están en Latinoamérica.
Aunque la tasa de empresas en Colombia que aplican a la certificación B es del 30%, en esta oportunidad únicamente 53 lograron la certificación (41 compañías constituidas en territorio nacional y 12 como filiales extranjeras). De estas, sólo tresson del rubro salud, y únicamente Servióptica del sector de salud visual.
Las empresas B se destacan por ser modelos innovadores que tienen como objetivo tres pilares: propósito, crear impacto positivo en el ámbito social y el ambiental; responsabilidad, tener en cuenta como fin primordial los intereses de los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente; transparencia, publicar informe anual sobre el impacto social y ambiental certificado por un organismo externo e independiente que le de veracidad a los datos.
“Decidimos ser Empresa B motivados por el propósito genuino de aportar a la sociedad desde nuestro campo de acción. Creemos en utilizar el poder y saber de la empresa privada para el beneficio del bien común. A todos nos pasa que nos preocupamos por el bienestar del mundo y muchas veces no sabemos cómo aportar. Con el modelo de empresa B, nosotros encontramos el camino para hacerlo y seguiremos trabajando en ese propósito para mejorar y ser el cambio que buscamos en el mundo, para guiar, influir y aportar”, sostuvo Felipe Chajin, director ejecutivo de Servióptica y Country Manager para Essilor Colombia.
Algunos de los ítems destacados de Servióptica para lograr esta certificación son:
- Comunidad: Desde 2009, se desarrolla un programa de inclusión con personas en condición de discapacidad auditiva. Dentro de éste, se trabaja con intérpretes para los procesos de ingreso y capacitaciones y un plan para el aprendizaje del Lenguaje de Señas con las áreas de mayor involucramiento.
De otro lado, en 2011, se concibió la Fundación Volver para mejorar la calidad de vida de las personas a través de programas de promoción, atención, prevención y tratamiento en salud visual a comunidades vulnerables y de bajos recursos económicos que pese a tener problemas de visión, no tienen acceso a estos especialistas ni a gafas para mejorar su condición. A la fecha se han beneficiado 120.359 personas.
- Medio ambiente: Teniendo en cuenta el impacto del plástico que cada año es responsable de la muerte de 100 mil animales marinos por su ingesta, la compañía únicamente utiliza bolsas biodegradables que se deshacen con mayor rapidez que una rama, son libres de ecotocixidad y se convierten, con el tiempo, en agua, dióxido de carbono y biomasa.
- Trabajadores: el 80 por ciento de los trabajadores, son accionistas de la empresa y toda la planta cuenta con programas de capacitación basados en habilidades multidisciplinarias que les permite potenciar su desarrollo.
- Gobernanza: transparencia financiera demostrada a través de entes de acreditación internacional.
La fuerza laboral menor de 45 años esta ávida de desempeñarse en empresas que no sólo permitan su desarrollo profesional, sino de la que también se puedan sentir orgullosos y con la que compartan principios de equidad y protección ambiental, especialmente. En esta medida las empresas B además de su aporte social, logran cerrar la brecha entre en mundo corporativo y las dinámicas laborales de las nuevas generaciones.