2025: Construyendo imanes de ventas
Es normal al comienzo de cada año, tener una lista de buenos propósitos. Generalmente asociados a mejorar hábitos (Comer mejor, hacer ejercicio, ahorrar, mejorar las relaciones personales, viajar, etc.)
Y en cuanto a nuestro entorno laboral, mejorar nuestros ingresos, cambiar de trabajo o conseguir nuestro propio negocio: algo que sea como un avance profesional. La constancia, coherencia, y disciplina es lo que nos aleja de conseguir dichos objetivos, por estadísticas el primer mes el 20% ha desistido, y solo el 8% logra mantenerse hasta el final del año.
Pero si quisiéramos ir un poco más profundo, y hacer el análisis de porque desistimos con tanta rapidez, habría que pensar que esos “Propósitos” en realidad están mal formulados, destinados a fracasar sin si quiera empezar, son imposibles de entrada, no tiene una hoja de ruta para alcanzarlos, son metas, pero no objetivos (sin fechas, sin indicador, no son alcanzables).
“Lo que no se mide no se puede controlar”
Y el otro 50% de la falla se debe a que no los compartimos, trabajamos en solo, no contamos con esos acompañamientos que nos exige, que nos motiva, que nos orienta. Esta persona seria idealmente un profesional, pero si no tenemos como acceder a uno, podríamos buscar en nuestros más cercanos, un mentor.
Eso hace toda la diferencia entre un sueño, un deseo y una práctica sistémica y exitosa.
Bueno y como no solamente tenemos que liderarnos a nosotros mismos, sino que debemos liderar todo un equipo en nuestras ópticas, aquí les propongo una metodología que seguramente nos va a ayudar a mejorar los resultados.
Una óptica con propósito es un poderoso “imán de clientes, de talento y sobre todo de ventas, genera una experiencia diferencial para todos quienes interactúan
Según un reciente estudio de PwC alrededor del 79% de los lideres empresariales consideran que contar un “para qué”) es esencial para la excelencia en sus compañías.
Pero contar con ese “para qué”, no es suficiente ahora tengo que alinear ese talento personal y colectivo con el propósito de la óptica. Y no son suficientes los mensajes desde la dirección de las ópticas, debe ser coherente con lo que pasa a diario allí, dado que los empleados son lso embajadores de la marca.
El impacto de liderar dese ese propósito en las ventas es realmente visible. Las ventas escalan, la rentabilidad mejora, y el ambiente se mantiene optimista. Ese estilo de liderazgo sirve para que todo empujemos hacia el mismo lado, canalizar el talento de los colaboradores.
“Aprende de tu gente, planifica con ella… y cuando se hayan cumplido sus sueños, dales reconocimiento e insiste en que se ha logrado gracias a ellos”.Lao Tse
Es posible que todavía no tengamos ese propósito tan claro, y eso nos abre la posibilidad de construirlo entre todos, con autenticidad, coherente con los hábitos y el día a día de la óptica.
Agradecimientos: Kelly Hurtado