¿Zonas frías y calientes en las ópticas?

En las últimas ediciones hemos estado hablando de la forma más adecuada de ubicar los productos en su óptica para incrementar las ventas, precisamente, para cerrar este eje temático, en esta oportunidad hablaremos sobre las zonas frías  y calientes que existen al interior de las ópticas.

El merchandising, entendido como un conjunto de tácticas y acciones que fortalecen la presentación, rotación y rentabilidad en el punto de venta, ofrece ciertas herramientas que permiten reforzar la experiencia del cliente; es por ello, que podemos hablar de zonas calientes, donde la circulación del consumidor se da de manera natural, y de zonas frías, en las que debemos incentivar el tráfico.

En esta división de la superficie de ventas, es importante saber que son extensiones imaginarias dentro de la circulación natural de los clientes que no deben ser señalizadas. Para su negocio, el primer paso, es identificar en su óptica cuáles son las zonas frías y calientes.

Las zonas frías, son aquellas que necesitan un refuerzo para incremental el tráfico, pues en estas zonas las ventas suelen ser menores. Por lo general están fuera de la circulación natural, es decir, por donde pasan con menor frecuencia los clientes. Por lo general, son espacios de transición, poco iluminados o medianamente escondidos, por ejemplo, detrás de columnas, esquinas o puntos ciegos.

Las zonas calientes, por su parte, son las que cuentan con la mayor circulación de clientes. Estas suelen estar situadas en la zona derecha de la óptica, pues los consumidores tienden a realizar el recorrido en el establecimiento, en el sentido contrario al de las manecillas del reloj. En las zonas calientes, suelen ubicarse los productos más vendidos y las últimas tendencias.

Esta zona puede darse de dos maneras diferentes: naturales y provocadas.

Las zonas calientes naturales, son aquellas que se encuentran próximas a las cajas registradoras, recepción y en general, todos los espacios en los que hay que esperar.

Por su parte las zonas calientes, provocadas, son por ejemplo, en las que resalta los productos de su óptica en promoción.

Otra de las zonas consideradas calientes, dependerá de la altura de los estantes. Los productos ubicados a la altura de los ojos y de las manos, serán más accesibles y llamativos para el cliente que este en su óptica. 

¿Cómo reforzar las zonas frías en su óptica?

Una de las principales formas de reforzar las zonas frías al interior de su óptica es añadir más iluminación, espejos, displays, productos en oferta y en general, recursos que capten la atención de su cliente.

Así mismo, una buena señalización ayudará a los consumidores a realizar un correcto recorrido en el orden deseado, al interior de su punto de venta.

Si dispone de dos puertas en su óptica, utilice una como entrada y otra como salida; de esta manera, usted obliga a su cliente a realizar un recorrido por toda la tienda.

Recuerde que  como primer paso para reforzar la organización de su óptica y la exposición de los productos al interior de la misma, deberá identificar las zonas en su local. Deténgase a observar qué sectores al interior de su óptica son mayor o menormente visitados por los clientes, así podrá saber cuáles son las zonas calientes y frías de su punto de venta y disponer de manera más adecuada su inventario.

Bibliografía

José Ramón Carrasco Rodríguez (2012). Merchandising La vista, el sentido más vendedor. Revista Gacet

MERRCA 2.0 (2015). Puntos Fríos Vs Puntos Calientes En Un Establecimiento: ¿Sabes Cuáles Son Cada Uno?

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