Terapia con luz roja para la miopía: Ventajas, riesgos e interrogantes
By Dwight Akerman, OD, MBA, FAAO, FBCLA, FIACLE
(este artículo fue traducidoy editado con autorización del grupo Jobson Publishing)
En su artículo de revisión, los destacados investigadores de la miopía Schaeffel y Wildsoet exploran el potencial de la terapia con luz roja de baja intensidad repetida (RLRL) como enfoque novedoso para tratar la miopía infantil.
La terapia con luz roja, también conocida como terapia con luz roja de baja intensidad repetida (RLRL), consiste en la exposición foveal a luz láser de longitud de onda larga (roja) (635-650 nm) durante tres minutos, dos veces al día. Hasta la fecha, se han realizado en China más de 20 estudios clínicos sobre este tema, con resultados consistentes que demuestran que la terapia ralentiza la progresión de la miopía en los niños. El tratamiento también ha conseguido retrasar la aparición de la miopía en niños pre miopes. Aunque existen diferencias en el diseño del estudio, la duración y la edad de los participantes entre los estudios, la conclusión constante es que el tratamiento ralentiza significativamente la tasa de elongación axial, y algunos estudios muestran incluso una regresión.
El tratamiento con RLRL altera mínimamente las rutinas diarias de los receptores, ya que les obliga a mirar por los oculares de los dispositivos disponibles durante sólo tres minutos dos veces al día. Se trata de una intervención no invasiva y no farmacéutica, lo que la convierte en una opción deseable para padres e hijos. Sin embargo, antes de que el tratamiento pueda adoptarse de forma generalizada, deben abordarse dos cuestiones principales: la seguridad a largo plazo del tratamiento RLRL y el mecanismo subyacente a su efecto terapéutico.
Una de las preocupaciones es la seguridad a largo plazo del tratamiento, sobre todo en niños pequeños cuyos ojos aún se están desarrollando. La exposición de los ojos jóvenes a la energía de la luz roja incidente por unidad de superficie retiniana puede ser mucho mayor de lo que generalmente se supone, y aún se desconocen los efectos a largo plazo de esta exposición. Dados los problemas no resueltos de seguridad a largo plazo de esta terapia, existe una necesidad urgente de examinar y revisar las estrategias de supervisión de la seguridad, considerando la inclusión en todos los ensayos clínicos de pruebas más sensibles, como la agudeza visual de bajo contraste y la imagen retiniana OCT de alta resolución.
El mecanismo subyacente al efecto terapéutico de la terapia RLRL no se conoce del todo. Algunos estudios sugieren que la terapia reduce la tasa de elongación ocular, que es un factor importante en la progresión de la miopía. Es necesario seguir investigando para determinar el mecanismo exacto subyacente al efecto del tratamiento y optimizar su eficacia. Curiosamente, al finalizar el tratamiento con RLRL, la progresión de la miopía parece repuntar rápidamente.
Los autores afirman que es necesario abordar ocho cuestiones críticas relacionadas con
la terapia RLRL antes de su adopción generalizada:
- ¿Es más eficaz la luz coherente (láser) que la incoherente (LED) cuando las irradiancias son iguales?
- ¿Necesitamos una energía tan intensa y localizada o bastaría con exponernos a la luz roja de una habitación?
- ¿Cuánto deben durar las sesiones individuales de estimulación, con qué frecuencia deben repetirse los tratamientos en un día y cuál es el espaciamiento óptimo?
- ¿Puede conseguirse el efecto sin estimular la fóvea? ¿Funcionaría también una visión maxwelliana?
- En relación con los mecanismos subyacentes, es decir, si el efecto es visual o metabólico, ¿debe utilizarse luz roja visible o también funcionaría la luz infrarroja cercana?
- ¿Cuál es el mecanismo que impulsa esta respuesta inhibidora del crecimiento ocular y, si es impulsada por una señal retiniana, hay algo especial en estimular únicamente el sistema de conos L/M, con escasa aportación del sistema de conos azules, dado que el parche láser rojo generado contiene una información espacial mínima que podría utilizarse para analizar la imagen?
- ¿Por qué el engrosamiento coroideo inducido por el tratamiento con RLRL se desarrolla más lentamente que el descrito para otras intervenciones de control de la miopía y, sin embargo, es menos duradero al finalizar este tratamiento?
- ¿Cuál es la batería adecuada de técnicas apropiadamente sensibles para monitorizar la función visual y la estructura retiniana/coroidea, como elemento crítico para establecer la seguridad a corto y largo plazo de la terapia RLRL?
En conclusión, la terapia con luz roja resulta prometedora como nueva intervención para el control de la miopía. La terapia es mínimamente perturbadora y ha demostrado ralentizar la progresión de la miopía en niños. Sin embargo, antes de que la terapia pueda adoptarse de forma generalizada, debe evaluarse la seguridad a largo plazo del
tratamiento y debe comprenderse mejor el mecanismo subyacente al efecto del tratamiento. Es necesario seguir investigando para optimizar la eficacia de la terapia y determinar si puede ser una intervención viable contra la miopía infantil a largo plazo.
Resumen
Terapia con luz roja para la miopía: Ventajas, riesgos e interrogantes
Frank Schaeffel, Christine F Wildsoet
Estudios clínicos publicados recientemente en China han demostrado de forma convincente que el tratamiento con «luz roja de baja intensidad repetida» (RLRL), que consiste en la exposición foveal a luz láser de longitud de onda larga (635-650 nm) durante 3 minutos, dos veces al día, ralentiza la progresión de la miopía en niños. Hasta la fecha, se han publicado más de 20 artículos sobre este tema. También se ha tratado a niños premiopes, y el tratamiento con RLRL ha conseguido retrasar la aparición de la miopía. Aunque entre las investigaciones publicadas, que incluían ensayos clínicos controlados retrospectivos y aleatorizados, existen importantes diferencias en el diseño de los estudios, incluida la duración de estos (de 3 meses a 2 años) y la edad de los participantes (de 3 a 14 años), el hecho de que el tratamiento ralentizara significativamente el ritmo de elongación ocular fue un hallazgo consistente, y en algunos estudios se observó una reducción de las longitudes axiales. Estos cambios biométricos iban unidos a la regresión de la miopía en el segundo caso y a la ralentización de la progresión de la miopía en el primero. En algunos estudios también se ha observado un engrosamiento transitorio de la coroides, de interés como posible biomarcador de la eficacia del tratamiento para las intervenciones de control de la miopía.
Dado que el tratamiento RLRL es mínimamente perturbador para las rutinas diarias de los receptores, normalmente niños pequeños, simplemente requiriéndoles que miren dos veces al día durante periodos muy cortos (3 min) a los oculares de los dispositivos ahora ampliamente disponibles (particularmente en China), ¿por qué no debería ser la intervención de miopía de elección, cuando el efecto inhibidor resultante sobre la progresión de la miopía supera los efectos del tratamiento de todas las demás intervenciones de control de la miopía actualmente disponibles? Hay que tener en cuenta dos cuestiones principales:
(A) La seguridad a largo plazo de este tratamiento RLRL en el que los ojos jóvenes están expuestos regularmente a energía de luz roja incidente por unidad de área retiniana, potencialmente mucho más alta de lo que generalmente se supone, y que posiblemente se extienda durante muchos años y
(B) el mecanismo subyacente a este efecto del tratamiento, que puede incluir reducciones reales en la longitud del ojo.
Schaeffel, F., & Wildsoet, C. F. (2024). Red light therapy for myopia: Merits, risks, and questions. Ophthalmic and Physiological Optics. 02 April 2024. Online ahead of print.