Promesa en peligro dejando atrás a los más necesitados
El reporte de las Naciones Unidas sobre el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2023, hace un llamado a la necesidad de tomar acciones urgentes y doblegar esfuerzos en las áreas de progreso donde se necesita aceleración para alcanzar las metas del 2030. En el mismo, el reporte presenta las dificultades globales enfrentadas con el legado de los efectos de la pandemia de COVID-19, las crisis económicas y climáticas y la guerra en Ucrania lo cual ha impactado el progreso especialmente con un efecto negativo en las comunidades más pobres y vulnerables a nivel mundial.
575 Millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema en 2030
A pesar de que 25 países redujeron a la mitad la pobreza multidimensional en 15 años, 1.100 millones de personas siguen en la pobreza y si las tendencias persisten 575 millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema en el 2030.1. El desafío global es entonces enfrentar estas múltiples crisis que están afectando la vida y los medios de subsistencia de millones de personas todo lo cual ponen en peligro la promesa de cumplir con los compromisos de los ODS de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
Sin duda, este llamado universal a la acción incluye a la salud visual y su relación e impacto con muchos de los ODS ya que una mejor salud visual asegura un futuro mejor en la vida de las personas. La salud visual es un derecho humano fundamental que debe asegurarse como parte de los compromisos asumidos por parte de los países miembros mediante la Resolución A/75/L.108 de Naciones Unidas “Visión para Todos: Acelerando la Acción para Lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.” La resolución enfrenta la falta de servicios esenciales de salud visual la cual representa una dificultad financiera para las poblaciones vulnerables ya sea por la falta de acceso o asequibilidad. Además, promete no dejar atrás a los 1,100 millones de personas que vivirían con pérdida de visión prevenible para el 2030 y garantizar sus derechos y bienestar.
El informe progreso establece recomendaciones importantes para cumplir la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, enfatiza que los jefes de Estado y de Gobierno y la comunidad internacional deben:
Renovar su compromiso tanto a nivel nacional como internacional y tomar acciones aceleradas y transformadoras durante los próximos siete años.
Promover políticas y acciones concretas, integradas y específicas para erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y poner fin a la guerra contra la naturaleza, centrándose en la promoción de los derechos de las mujeres y las niñas y el empoderamiento de los más vulnerables.
Comprometerse en la Cumbre de los ODS a cumplir con la Agenda de Acción de Addis Abeba y movilizar los recursos y la inversión necesarios para que los países en desarrollo alcancen los ODS, particularmente aquellos en situaciones especiales y que experimentan una vulnerabilidad aguda.
Facilitar el fortalecimiento continuo del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas e impulsar la capacidad del sistema multilateral para hacer frente a los desafíos emergentes y abordar las brechas y debilidades relacionadas con los ODS en la arquitectura internacional que han surgido desde el 2015.
Debemos entender que, desde el punto de vista de la salud visual es importante tomar en cuenta que para alcanzar los ODS es necesario que los líderes y aquellos responsables de formulación de políticas públicas conciban la importancia de estas recomendaciones. Esencialmente, renovando su compromiso y tomando acciones aceleradas para fortalecer los sistemas nacionales de salud con el fin de no dejar a nadie atrás. Esto podría lograrse a través de las siguientes iniciativas:
Mayor integración dentro de los servicios de salud: La provisión de servicios de atención ocular primaria como tamizaje y refracción dentro del sistema nacional de salud permitiría mayor acceso a comunidades vulnerables.
Mejores políticas y financiamiento: La movilización de recursos y apoyo de organizaciones internacionales de financiamiento y desarrollo es esencial para enfrentar el problema de la mala visión. Los países de ingresos bajos y medianos experimentaron un aumento del 5.6% en la deuda externa a $9 mil millones en 2021, principalmente debido a un aumento en la deuda a corto plazo.3 El reporte progreso hace un llamado a mejorar la arquitectura de gobernanza global y en las instituciones financieras internacionales. Pero también es necesario establecer programas y mecanismos de financiamiento que sean sustentables a largo plazo.
Mayor evidencia y uso de datos: La investigación y evidencia son cruciales para continuar abogando por el cambio en políticas públicas que mejoren los sistemas de salud impactando así el bienestar de las personas. Un reciente artículo de opinión en DEVEX4, señala la relevancia de priorizar y utilizar la evidencia y datos de investigación en temas de salud visual. El informe mundial de la visión de la OMS indica que la causa principal de discapacidad visual son los errores refractivos no corregidos reconociéndolo como un problema de salud pública. Sin embargo, muchos países fallan en medir el avance en la capacidad de cobertura de la población. Como resultado, durante la 74ª Asamblea Mundial de la Salud, los países miembros aprobaron otra resolución mediante la cual se mida la cobertura efectiva de los errores refractivos y se llegue a un aumento del 40% para el 2030. Alcanzar esta meta asegura que las poblaciones vulnerables tengan acceso a los servicios de calidad en atención visual, lo cual se podrá alcanzar con programas de monitoreo robustos que garanticen la calidad de los servicios de salud visual.
Mayor número de profesionales de salud visual: En Latinoamérica el número1 de especialistas de atención ocular (optometristas y oftalmólogos) es escaso e inadecuado. Esto también es cierto en muchas otras partes del mundo principalmente en países de ingresos medio y bajo donde existe una insuficiente disponibilidad de recursos humanos. Fortaleciendo y promoviendo los programas de optometría y oftalmología en la región e impulsando a las universidades a formar mayor número de profesionales en el área de atención ocular, pero también aumentando el personal capacitado para la provisión de servicios de refracción y provisión de anteojos se puede mejorar la capacidad nacional de atención.
Capacitación: Un componente esencial es el fortalecimiento de los programadas educativos y el desarrollo de recursos de capacitación para el entrenamiento apropiado del personal de salud de atención primaria. Esto ayudara a aumentar la capacidad de proveedores de salud visual a nivel primario ya que estos son el primer nivel de atención para muchas comunidades. Varias organizaciones incluyendo la Organización Mundial de Salud han desarrollado manuales básicos para la atención de salud visual a nivel comunitario que sirven como guías prácticas, a no solo a trabajadores de salud comunitarios, pero también para entrenar e intercambiar conocimientos con padres, docentes y cualquier miembro de la comunidad. Estos recursos contribuyen a una mejor prevención y detección temprana de problemas de salud visual en niños o adultos.
Tecnología e Innovación: Debemos apoyarnos en la innovación utilizando recursos como la telemedicina y la tecnología digital para fortalecer la capacitación de los proveedores de salud visual y también reducir el costo de los servicios de refracción en comunidades vulnerables. Asimismo, la innovación de varios productos de corrección de errores refractivos como la miopía ha surgido en los últimos años como una solución a esta emergente pandemia. En muchos casos los anteojos no están integrados en los paquetes de servicios y cobertura de salud.
Concientización: La falta de demanda y acceso a los servicios de atención visual revelan la importancia de mayor concientización en la población, así como de la necesidad de romper con los estigmas y conceptos erróneos. La inclusión de campañas de concientización sobre la salud ocular debe ser parte esencial de la promoción de la salud pública.
“A menos que actuemos ahora, la Agenda 2030 se convertirá en una lápida para un mundo que podría haber sido.” señaló
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
Muchos países de bajo y medio ingreso ya tienen prioridades contrapuestas y desafíos de capacidad fiscal limitada para enfrentar los retos. De acuerdo con datos estadísticos de las Naciones Unidas, para fines de 2022, uno de cada cuatro países de ingresos medio se enfrentaba a una crisis fiscal de alto riesgo. Sin embargo, estamos a mitad de camino y aún podemos actuar juntos para llegar a los compromisos y metas propuestas. El ODS 17 sobre Alianzas para Lograr los Objetivos hoy día es más importante que nunca ya que promueve las alianzas público-privadas, entre la sociedad civil, las universidades y el mundo científico impulsando la inversión, asistencia financiera y cooperación.
Las conclusiones de la evaluación exhaustiva y las recomendaciones de este reporte sobre la Agenda 2030 serán por tanto el tema central de discusión en el 78º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA 78) a celebrarse en el mes de septiembre próximo en la ciudad de Nueva York. Tenemos la esperanza del potencial que aún existe para lograr importantes avances y en que los países miembros, la comunidad internacional y todos los demás actores tomen acciones urgentes para implementar las recomendaciones y encaminar los objetivos que se encuentran rezagados para dar una oportunidad justa de un futuro más brillante a las personas más vulnerables, incluyendo un futuro donde puedan ver más y ser más.
Por: Judith M. Williams
Jefe de Abogacía y Alianzas para las Américas
OneSight EssilorLuxottica Foundation, es una organización sin fines de lucro que contribuye al compromiso y los valores de EssilorLuxottica en su impulso para eliminar la mala visión no corregida dentro de una generación.
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