La revolución de la Inteligencia Artificial (IA)
Por. Patricia Elena García A.
Optómetra. Ms. Administración en Salud.
Asesora en transformación y medios digitales.
La inteligencia artificial (IA) está emergiendo como una herramienta transformadora en el campo de la salud visual, ofreciendo avances significativos en diferentes áreas como el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares; la fabricación de lentes oftálmicos y de contacto; y como apoyo a las actividades administrativas y de marketing para el negocio de la óptica.
Una de las aplicaciones más destacadas se debe a la capacidad de la IA de analizar grandes volúmenes de datos y reconocer patrones complejos. Mediante el análisis de fotografías de fondo de ojo, la IA puede ayudar a identificar condiciones como la retinopatía diabética y la degeneración macular con mayor rapidez y precisión que los métodos tradicionales. Los sistemas de aprendizaje automático, por ejemplo, pueden examinar imágenes del fondo de ojo y detectar anomalías que podrían pasar desapercibidas para el ojo humano.
Estas aplicaciones basadas en IA tienen el potencial de mejorar la accesibilidad a la atención en salud visual, especialmente en áreas remotas, desde donde se puedan remitir las imágenes y obtener un diagnóstico en cuestión de minutos. Sin embargo, es fundamental que la implementación de herramientas basadas en IA en cualquier área de la salud se realice con una consideración ética rigurosa, asegurando la privacidad y seguridad de los datos de los pacientes y evitando sesgos en los algoritmos que podrían llevar a diagnósticos incorrectos.
La Organización Mundial de la Salud ha publicado principios rectores para la utilización de la IA en la salud, enfatizando la importancia de la ética y los derechos humanos en su despliegue. Por su parte, hasta la fecha, la FDA ha aprobado nueve dispositivos comerciales para diagnóstico mediante IA, los cuales están orientados a retinopatía diabética y retinopatía de la prematuridad.
Aunque los lentes de contacto inteligentes todavía se encuentran en etapa de investigación y desarrollo, ya existen algunos prototipos y son múltiples las aplicaciones. Las lágrimas, junto con el sudor y la saliva, tienen un enorme potencial para monitorear señales biológicas de manera no invasiva; también se puede medir la presión intraocular mediante dispositivos bioelectrónicos; tienen un potencial prometedor de usarse como plataforma de administración de fármacos oculares; y podrían utilizarse como dispositivos de realidad aumenta. Los lentes de contacto inteligentes son muy prometedores para la próxima generación de bioelectrónica y suponen un avance impresionante en el mundo de la alta tecnología.
La IA también representa una promesa para las personas con discapacidad, ofreciendo nuevas tecnologías que podrían mejorar su calidad de vida y autonomía. Por ejemplo, Apple anuncio que para finales de este año el iPad y el iPhone podrán controlarse mediante dispositivos de seguimiento ocular, lo que representa un avance significativo en la tecnología de accesibilidad, permitiendo a los usuarios con limitaciones físicas interactuar con sus dispositivos de una manera completamente nueva. Esta tecnología utiliza cámaras y sensores para rastrear el movimiento y la dirección de la mirada del usuario, traduciendo estos datos en comandos que el dispositivo puede ejecutar. De esta forma, una mirada sostenida en un icono puede interpretarse como un toque, permitiendo al usuario navegar por el sistema operativo y las aplicaciones sin necesidad de usar las manos.
En la fabricación de lentes se está utilizando la IA para el diseño y personalización de lentes. El sistema recoge información relacionada con el movimiento de los ojos y la cabeza, la analiza y genera con precisión la solución más adecuada para el paciente, teniendo en cuenta adicionalmente el estilo de vida, sus necesidades individuales y su experiencia. La maquinaria y los algoritmos de última generación ahora permiten diseñar lentes con un nuevo nivel de precisión, teniendo en cuenta requisitos visuales únicos y preferencias personales.
Otro tipo de aplicaciones permite capturar fotogramas de los rostros del cliente y posteriormente sugerir cuál tipo de armazón es la más adecuada al superponer modelos 3D de las monturas en la cara del usuario ofreciendo una experiencia interactiva y realista. Por ejemplo, La aplicación GlassOn utiliza tecnología avanzada de realidad aumentada (AR), que permite a los usuarios personalizar las gafas seleccionando estilos básicos, alterando colores y agregando pegatinas y efectos únicos para enriquecer la experiencia de prueba virtual.
Estas aplicaciones consideran factores como rasgos faciales, tono de piel y preferencias de estilo personal para sugerir monturas que mejoren la apariencia del cliente. Es como tener un asesor de imagen personal, que agiliza el proceso de selección para los clientes que pueden sentirse abrumados por la abundancia de opciones de armazones disponibles.
Por su parte, las gafas inteligentes representan una fusión innovadora de moda y tecnología, ofreciendo una variedad de funciones avanzadas más allá de la corrección visual. Estos dispositivos portátiles combinan la realidad aumentada y la inteligencia artificial para proporcionar a los usuarios una experiencia interactiva y enriquecedora. Con capacidades que van desde la visualización de notificaciones y direcciones en tiempo real hasta la captura de fotos y grabación de videos, las gafas inteligentes están transformando la manera en que interactuamos con nuestro entorno digital. Marcas reconocidas están desarrollando modelos que prometen integrarse a la vida cotidiana de manera similar a los smartphones y relojes inteligentes, apuntando a un futuro donde la tecnología wearable será tan indispensable como los dispositivos móviles que conocemos hoy.
En otras áreas relacionadas con la gestión de los negocios de óptica, la IA está ofreciendo soluciones innovadoras que transforman la experiencia de compra y la gestión de inventarios. Por ejemplo, los sistemas de IA pueden ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en el comportamiento y las compras previas del cliente. Esto no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también aumenta la probabilidad de conversión de ventas.
Las capacidades de análisis predictivo de la IA están resultando invaluables para la gestión de inventario dentro de la industria de las gafas. Al analizar los datos de ventas, las preferencias de los clientes y las tendencias del mercado, la IA puede pronosticar la demanda futura de varios estilos y diseños. Esto permite a las empresas optimizar sus niveles de existencias, reducir el desperdicio y garantizar que los artículos populares estén siempre disponibles para los consumidores.
La prevención de fraude es otro campo importante donde la IA está haciendo una contribución significativa, ayudando a identificar y prevenir transacciones fraudulentas antes de que ocurran. En el campo del marketing digital la IA permite una personalización más precisa y una mejor segmentación de audiencia, lo que se traduce en campañas de marketing más efectivas y atractivas. Por ejemplo, los chatbots impulsados por IA pueden interactuar con los clientes en tiempo real, proporcionando respuestas instantáneas y personalizadas que mejoran la experiencia del usuario. Además, la IA puede optimizar los anuncios y estrategias de medios de pago, sugiriendo audiencias y palabras clave que maximizan el retorno de la inversión publicitaria.
El seguimiento ocular, o eye tracking, es una tecnología que permite analizar hacia dónde dirige su mirada un usuario al interactuar con diferentes estímulos visuales. Esta técnica es particularmente valiosa en el campo del marketing, ya que proporciona datos precisos sobre qué elementos captan la atención del consumidor y durante cuánto tiempo. En el contexto de una tienda, la tecnología montada en la cabeza puede registrar qué productos capturan el interés de los clientes y cómo se mueven sus ojos entre los estantes. Además, en el marketing digital, el seguimiento ocular ayuda a comprender cómo los usuarios interactúan con las páginas web y la publicidad en línea, identificando las llamadas «zonas calientes» donde la mirada se detiene con más frecuencia. Estos datos son cruciales para optimizar la colocación de productos y la estrategia de marketing digital, permitiendo a las empresas maximizar la exposición de sus productos y mejorar la experiencia del usuario.
La rentabilidad de invertir en IA en el sector retail o en las aplicaciones clínicas es evidente, ya que estas herramientas pueden llevar a una reducción de costos y un aumento en la eficiencia operativa.
En resumen, la IA está desempeñando un papel crucial en la transformación digital del sector de la salud visual, proporcionando a los profesionales y a las empresas las herramientas necesarias para entender y servir mejor a sus clientes, optimizar sus operaciones y mantenerse competitivos en un mercado en constante cambio.