Estudio revela que más de la mitad de los niños miopes tendrían maculopatía asociada
Un equipo de investigadores realizó recientemente un estudio transversal en 579 niños chinos de entre cuatro y 18 años con alta miopía (edad media: 12,8). Se utilizaron fotografías del fondo de ojo para clasificar la maculopatía miópica, mientras que la OCT de barrido se empleó para medir el grosor de la retina y el grosor de la coroides en el polo posterior.
El equivalente esférico medio de la cohorte era de -8,44D. Las proporciones de fondo de ojo teselado y atrofia coriorretiniana difusa fueron del 43,52% y el 8,64%, respectivamente. El fondo de ojo teselado se asoció a un menor grosor de la coroides macular (odds ratio [OR]: 0,97), grosor de la retina (OR: 0,98), mayor longitud axial (OR: 1,55) y mayor edad (OR: 1,13). El único factor que se asoció de forma independiente con la atrofia coriorretiniana difusa fue un grosor coroideo macular más fino (OR: 0,94).
Al utilizar el grosor coroideo macular nasal para clasificar la maculopatía miópica, los investigadores hallaron que los valores de corte óptimos eran 129,00µm para el fondo de ojo teselado y 83,85µm para la atrofia coriorretiniana difusa.
“Los resultados de este estudio a gran escala de niños chinos con miopía alta revelaron que más de la mitad podrían sufrir maculopatía miópica, de acuerdo con otro estudio reciente”, informaron los investigadores en su artículo. “La coroides era significativamente más delgada y la retina sólo ligeramente más delgada en los niños con maculopatía miópica más grave”.
Un hallazgo digno de mención que discrepa de investigaciones anteriores es el patrón de distribución del grosor de la coroides. En este estudio, “el grosor coroideo peripapilar más fino se observó en el sector temporal en los grupos con fondo de ojo teselado y atrofia coriorretiniana difusa, lo que sugiere un adelgazamiento significativo de la coroides en la zona entre la mácula y el disco óptico”, explican los investigadores. Por el contrario, en su último estudio, el equipo observó que “los niños con mayor grado de miopía tendían a presentar un grosor coroideo peripapilar más fino sólo en los sectores temporal e inferior”. Sugieren que los resultados opuestos de los dos estudios podrían deberse a diferencias en la gravedad y el curso de la miopía.
Estos datos suscitan preocupación por la elevada prevalencia de niños con maculopatía miópica. “El grosor coroideo en el polo posterior se asoció estrechamente con la gravedad de la maculopatía miópica, y el grosor coroideo macular nasal puede servir como índice útil para clasificar la maculopatía miópica”, concluyeron los investigadores. Aclararon que son necesarios más estudios para confirmar estos hallazgos.