El síndrome de ojo seco afecta a más de 2000 millones de personas en todo el mundo

Johnson & Johnson comparte un panorama general sobre el síndrome de ojo seco y su relación con la pandemia.

Por: André Eduardo Santos, Business Unit Director LATAM at J&J Surgical Vision

¿Por qué es importante hablar sobre la concientización del ojo seco? Este síndrome es una enfermedad multifactorial que afecta a 2 mil 200 millones de personas a nivel global [1], las cuales a menudo no se reconocen ni se diagnostican. La vista es el sentido más desarrollado que tenemos, esto se debe a que el 80% de la información que nuestro cerebro recibe es visual, de ahí que mantener una buena salud ocular sea fundamental para todos los aspectos de la vida de un individuo.

Hoy en día, somo muchos los que estamos expuestos a sufrir de esta condición, ya que muchos luego de terminar largas jornadas de trabajo delante de la computadora, continuamos atados a las pantallas mientras vemos un capítulo de nuestra serie favorita, o revisamos los últimos posts en las redes sociales. Es precisamente este tipo de comportamientos lo que causa un aumento considerable de este padecimiento.

Datos de Johnson & Johnson aseguran que, dentro de la población que abarca desde la generación Z hasta las personas de 74 años de edad, solo 59% de los adultos mayores consideran necesaria la salud visual para prevenir problemas de visión, mientras que 53% de los jóvenes entre los 18 y 23 años comparten este pensamiento.[2] Por tal motivo, hay un sentido de urgencia dentro de nuestra comunidad de recomendar un examen de la vista a fin de tratar enfermedades complejas, crónicas o multifactoriales como el Síndrome de Ojo Seco.

Un alto porcentaje de los pacientes que acuden a la consulta oftalmológica presentan signos y síntomas de Ojo Seco y muchos de ellos la desarrollan. Estudios del Instituto de Microcirugía Ocular, marcan que el 86% de pacientes con Síndrome de Ojo Seco tienen muestras de las glándulas de Meibomio (MGD), las cuales tapan y no pueden proteger la película lagrimal que cubre a la superficie externa del ojo.

En América Latina se estima que alrededor del 50% de las consultas de oftalmología son a causa del ojo seco, una condición que es difícil de identificar por el paciente debido a que sus síntomas tales como ojos irritados, picazón, ardor y visión borrosa, se confunden fácilmente con otros problemas.

Brasil, Chile y Argentina aumentaron casos de Ojo Seco durante la pandemia, que ha hecho que millones de personas estén pasando demasiado tiempo frente a las pantallas provocando el síndrome de Ojo Seco, de hecho, más del 38% de personas que respondieron una encuesta realizada por la organización Fight for Sight, dijeron que su vista empeoró desde el inicio de la pandemia.

En Brasil, la Sociedad Brasileña de Oftalmología, enfatiza que el 90%[3] de los usuarios que permanecen más de tres horas seguidas y diarias frente a las pantallas, tienen algunos síntomas que pueden perjudicar la salud ocular, ya que, para mantener la atención en computadoras, celulares y televisiones, disminuye el número de parpadeos y en consecuencia lubrican los ojos con menor frecuencia, provocando un desequilibrio en la producción de lágrimas.

 

También se estima que en Brasil, el 12.8% de la población, en la proporción de tres mujeres por cada hombre, tiene ojos secos.[1] Mientras que en Chile , se reportó una prevalencia de aproximadamente 17.9% de mujeres y 10.5% de hombres que padecen el Síndrome de Ojos Seco[1], el cual también incrementó gracias al confinamiento. Por otro lado, en Argentina hay más de cuatro millones de personas que sufren de dicha patología y el 86% de los mismos tienen alteradas las glándulas de Meibomio[4] – las cuales se encuentran ubicadas a lo largo de los bordes de los párpados donde nacen las pestañas impidiendo que las lágrimas se sequen demasiado rápido protegiendo la película lagrimal que cubre a la superficie externa del ojo.

Anteriormente esta patología pasaba inadvertida, pero con el avance tecnológico y la constante exposición a pantallas exacerbaron la problemática del ojo seco convirtiéndose en una de las máximas preocupaciones en salud.

A lo largo del tiempo, el entendimiento sobre el Ojo Seco ha mejorado y aumentado considerablemente en los últimos años, lo que consecuentemente produjo un notorio y favorable cambio en los métodos de diagnóstico y en la calidad de los tratamientos dirigidos a este particular desorden que compromete a la superficie ocular.

Si aceptamos que las causas que provocan este síndrome son de alta frecuencia entre la población, – y que no se van a reducir en el corto tiempo -, podremos vislumbrar la oportunidad que esta condición ocular nos brinda para orientar mejor la salud integral de las personas.

Actualmente, existen tecnologías innovadoras en el mercado que permiten lograr diagnósticos precisos en cuestión de minutos. Estos dispositivos médicos logran desbloquear las glándulas sebáceas y ayudan a los ojos a restaurar una película lagrimal saludable.

Gracias a la alta tecnología e innovación, este tipo de herramientas obtienen una imagen en alta definición de la parte interna de los párpados inferiores del paciente, con lo que pueden corroborar y precisar el diagnóstico del síndrome. Sin duda alguna, los diagnósticos de alta calidad fortalecerán el vínculo entre paciente y oftalmólogo, en la medida que se obtenga un tratamiento en tiempo récord para el padecimiento de Ojo Seco, se reducirá la estancia en una instalación médica.

Una de las más recientes soluciones para pacientes con ojo seco se lleva a cabo con el sistema de pulsación térmica, que también, facilita el diagnóstico por imagen con el tomógrafo de Meibomio dinámico. Asimismo; el tratamiento con luz pulsada tiene un alto nivel de efectividad dado que disminuye la sequedad, la sensación de cuerpo extraño, y también el dolor, manteniendo estas mejoras durante un tiempo prolongado hasta el fin de su tratamiento.

Estimaciones de expertos en el ámbito de la oftalmología prevén que el efecto terapéutico podría proteger los ojos del paciente hasta doce meses, es decir, un minuto de terapia por un mes sin tener la sensación de arena en los ojos ni la necesidad de estar empleando gotas para lubricarlos.

Históricamente, los especialistas en salud visual han intentado eliminar los bloqueos de las glándulas de Meibomio apretando físicamente el párpado, un remedio a veces doloroso y no siempre eficaz, pero gracias a nuevas tecnologías, estamos en el camino de la transformación y el cambio.

La visión es fundamental en nuestra vida, pero nuestros ojos han pasado muy rápido de vivir únicamente con la luz natural a estar frente a la luz de las pantallas hasta 10 y 12 horas al día; a pesar de que actualmente este padecimiento puede ser controlado, si se abandona el tratamiento o no es tratado de forma correcta pueden reaparecer los síntomas de ojo seco.

Referencias:

[1] https://www.imo.es/es/ojo-seco

[2] https://intercomamericas.app.box.com/file/822821635405

[3] https://enfarma.lat/index.php/noticias/4051-genomma-lab-lanza-en-brasil-colirio-para-tratamiento-de-ojo-seco

[4] https://www.imoc.com.ar/especialidades/ojo-seco/

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