El camino a seguir para el cuidado de la visión debe ser innovador, inclusivo e impulsado por el impacto
Recientemente regresé de un viaje a México, donde en la reunión de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB por sus siglas en inglés) me reuní con defensores del cuidado de la vista de todo el mundo. Al reflexionar sobre el tiempo que pasamos juntos, me siento más inspirado que nunca sobre la dirección de nuestro trabajo para abordar la visión deficiente a escala mundial. Las historias y las ideas que escuché, así como las colaboraciones, subrayan la complejidad de este problema y el enfoque que se requiere de toda la sociedad para abordarlo.
En mayo, Anurag, Hans, jefe de Misión de la Fundación OneSight EssilorLuxottica y yo nos unimos a otros colegas de desarrollo para el lanzamiento de la Iniciativa SPECS 2030 de la Organización Mundial de la Salud. La dirección que está tomando esta iniciativa es un buen augurio para el futuro. Es de esperar que la estrategia integral de participación de los sectores público, privado y sin fines de lucro logre la ampliación de los servicios que necesitamos desesperadamente. Un componente fundamental de la Iniciativa SPECS 2030 es la necesidad de abordar la escasez de recursos humanos para garantizar que todos puedan ver bien. Si bien las universidades continúan graduando profesionales del cuidado de la salud visual, simplemente no tenemos suficientes profesionales capacitados en este momento para satisfacer la necesidad, especialmente los optometristas. Según una investigación, se necesitan 14 millones de optometristas en todo el mundo para satisfacer la necesidad. Debemos emplear enfoques únicos para superar los desafíos de la fuerza laboral a los que nos enfrentamos.
Me complació mucho ver la voluntad de los defensores de la visión en México de adoptar nuevas formas de brindar atención de la vista que combinan métodos nuevos y tradicionales. la Fundación OneSight EssilorLuxottica y Christian Blind Mission (CBM) organizaron una reunión sobre la tele-refracción y tuve el placer de presentar junto con el Dr. Babar y junto con mi colega de la Fundación OneSight EssilorLuxottica, Patricia Koh, un nuevo estudio que destaca la promesa de la tele-refracción en áreas desatendidas. El estudio, realizado en la India, evaluó la fiabilidad de la tele-refracción con una consulta en tiempo real de un optometrista remoto para abordar la mala visión no corregida en regiones desatendidas. Utilizando técnicos capacitados y optometristas remotos, el estudio encontró una fuerte concordancia entre la tele-refracción y los exámenes en persona. Estos hallazgos sugieren que la tele-refracción, mejorada por la orientación de un optometrista remoto, puede cerrar la brecha de recursos humanos en lo que respecta a la atención de la salud visual y mejorar el acceso y la calidad de la atención ocular en regiones desatendidas.
Innovaciones como esta prometen ampliar el alcance de los servicios. Lo que también me parece prometedor es la diversidad en el grupo de partes interesadas que están dispuestas a unir fuerzas para resolver el problema de la mala visión. Escuchamos una amplia gama de voces: representantes de organizaciones sin fines de lucro y no gubernamentales (ONG), funcionarios gubernamentales y defensores de los pacientes, todos compartiendo sus perspectivas e historias únicas. Cada una de estas partes interesadas tiene el poder de llegar a diferentes audiencias, ampliando el alcance de nuestro mensaje colectivo. Las ONG pueden movilizar a las comunidades e impulsar iniciativas de base, los gobiernos pueden implementar políticas y asignar recursos, y los defensores de los pacientes pueden compartir historias personales que resuenan a nivel humano, inspirando a otros a tomar medidas.
Lo que quedó claro en todas nuestras discusiones es que el enfoque siempre debe permanecer en el profundo impacto que la mala visión tiene en la vida de las personas. Escuchamos a varias personas exitosas que, gracias a la corrección de la visión, no solo pueden ver con claridad, sino que también están viviendo plenamente. Este es realmente el objetivo de nuestro trabajo.
Nuestro camino a seguir debe ser innovador, inclusivo e impulsado por el impacto. Al reunir a diversas partes interesadas, adoptar métodos de atención nuevos y tradicionales, y centrarnos en los beneficios de una buena visión que cambian la vida, podemos lograr avances significativos en la erradicación de la mala visión a nivel mundial.