¡Cantidad no es lo mismo que calidad! Cuanto ves es diferente a como lo ves
Presentado por: Ginneth Alejandra Bermúdez – Danitza Paola Bonilla Jejen – Brayan Giovanny Puentes Castañeda.
ESTUDIANTES VIII OPTOMETRÍA
La presbicia es considerada un estado no patológico del ojo, la cual es considerada como un proceso fisiológico en el que la visión de cerca se disminuye y la sintomatología empieza a manifestarse en un rango de edad aproximado de los 40 a 45 años. (Adler, 1980). Existen diferentes formas de corregir y mejorar la calidad visual, como lo son los lentes para visión próxima, progresivos, bifocales, entre otros. (1)
Margarita Betancur tiene 48 años, durante toda su vida nunca ha usado gafas, pues cada vez que tenía examen su estado visual era el adecuado, sin embargo, desde hace unos meses empezó a sentir que no lograba ver bien de cerca y que de cierta forma, necesitaba alejar el celular y la biblia para poder “nitificar” lo que leía. Una vecina de su barrio le contó acerca de unas gafas que vendían en una droguería muy cerca donde viven, contándole que le habían ayudado a solucionar su mismo problema y con las que se sentía muy cómoda; ella muy entusiasmada toma la decisión de comprarlas, dándose cuenta que eran bastante económicas.
La población en general elige lo que se encuentra al menor precio sin tener en cuenta la calidad y el confort visual. Las ofertas callejeras que solucionan la problemática de visión próxima, brindan al consumidor lentes de aumento, teniendo como principio la magnificación de las imágenes, donde se les hace creer a las personas que las adquiere, que la ¨cantidad visual¨ es suficiente para mantener la salud ocular. (1) Luego de un mes, Margarita se da cuenta que cada vez que usa las gafas ve grande y nítido pero que al pasar más de una hora leyendo su celular o la biblia empieza un dolor de cabeza constante, cuando se las retira siente punción en sus ojos y mareo. Es importante denotar que para el diseño de un lente oftálmico los centros ópticos deben corresponder a los ejes visuales de los ojos del paciente ya que es la única manera de que los rayos de luz que provienen del infinito entren en el ojo sin padecer alguna deformación. (1) Un día la Sra. Betancur decide acudir a consulta con un optómetra, él realiza su chequeo de rutina y encuentra que su visión próxima estaba un poco disminuida; sin embargo, se da cuenta que las gafas que ella llevaba a su consulta eran una fórmula muy alta para lo que ella necesitaba y conforme a la distancia a la que lee. El optómetra le explica su condición visual actual y le suspende inmediatamente el uso de las lentes con las que leía, explicando que su distancia pupilar no coincide con el centro óptico del lente por lo que se generaban diferentes efectos prismáticos no deseados.
En la actualidad, el Ministerio de Protección Social mediante el decreto 1030 de 2007 en el artículo 2° indica: “Dispositivos médicos sobre medida para la salud visual y ocular para uso humano: todo dispositivo o insumo fabricado específicamente, debe seguir la prescripción escrita de un profesional de la salud visual y ocular para ser utilizado por un paciente determinado”, como también, en el Artículo 10° “Certificación de capacidad de dispensación para dispositivos médicos sobre medida para la salud visual y ocular.
Las ópticas sin consultorio para su funcionamiento deben cumplir con el certificado de capacidad de dispensación expedido por las entidades distritales o municipales de salud”, buscando combatir el mercado informal de gafas. (1)
Finalmente este caso nos muestra como los lentes que son vendidos de forma ilegal y libre en cualquier establecimiento y en vía pública afectan la salud visual e incluso generan sintomatología relacionada como cefalea y mareo en cada sujeto que las adquiere, es por esto que Colombia y el mundo debe vigilar y regular esta venta, ya que a pesar de que se tiene la legislación vigente, el cumplimiento de la misma no se ha podido llevar a cabo de manera satisfactoria, para esto es importante preguntamos: “¿Qué retos enfrenta el gremio de optómetras para combatir esta problemática? ¿Cómo se podría regular minuciosamente si ya existe una normatividad y aun se incumple? ¿Cómo se podría generar conciencia a la población présbita de acudir a consulta tan pronto inicia la sintomatología?”