Los traumatismos oculares se sitúan entre las seis primeras causas de ceguera en el mundo siendo la catarata una consecuencia de estos. Esta se reconoce por la presencia de una opacidad en cristalino que puede ser total o parcial; lo cual impide el correcto paso de la luz hacia la retina ocasionando una disminución en la agudeza visual; en la población pediátrica los traumas oculares están relacionados a golpes contundentes asociados a deportes, juegos de contacto físico, problemas intrafamiliares o accidentes escolares. Este artículo describirá la catarata traumática en la población infantil, para su conocimiento y prevención.
Con el desarrollo reciente de las tecnologías digitales y la generación más joven más inclinada a usar la tecnología, el futuro parece prometedor para tecnologías como las terapias de luz en el hogar o portátiles. Pero por ahora, abogar por que los niños pasen más tiempo en ambientes naturales al aire libre parece ser una forma efectiva y rentable de mantener bajo control la creciente incidencia de la miopía.
Al elegir un tratamiento, es importante considerar factores más amplios específicos del paciente, como el cumplimiento probable, las finanzas, la motivación, la conveniencia, las expectativas, etc. Las personas con mayor riesgo deben ser monitoreadas más de cerca.