No hace falta decir que el COVID-19, que comenzó como una pandemia, tendrá un efecto dominó en nuestras vidas y en la economía global, ya que muchos negocios esenciales, han cerrado y se ha dicho a las personas que se queden en casa y mantengan distanciamiento social.

Mientras todos toman clases en línea o trabajan desde casa, hemos visto un aumento significativo en el uso de la tecnología para mantenernos en contacto con nuestros amigos y compañeros de trabajo en todo el mundo.

Las herramientas de video conferencian también se han convertido en un nombre que es muy común. Muchos profesionales de la salud visual, están adoptando la telemedicina para ver a sus pacientes y buscan incorporarla a su práctica diaria.

A continuación, daremos a conocer cinco puntos sobre los efectos a largo plazo del COVID-19 y lo que nos deparará el futuro una vez que se evite la crisis y se restablezca la normalidad de manera gradual.

1. Cultura del trabajo desde casa

La pandemia mundial ha provocado que muchas empresas de todo el mundo experimenten trabajando desde casa por primera vez. Los optometristas se han adaptado al uso de la plataforma ZOOM y otros recursos desde sus hogares. Muchos de ellos, han elegido las líneas telefónicas para estar comunicándose constantemente con sus pacientes. Toda su fuerza laboral se instala en la cultura del trabajo desde el hogar. Equilibrar la educación en la casa y administrar un negocio se ha convertido en la norma en los últimos meses.

2. Educación en línea

Como todas las instituciones educativas de optometría han cerrado, los estudiantes deben familiarizarse con los desafíos del aprendizaje en línea. A pesar de que hay algunos problemas técnicos que deben resolverse como la conexión de Internet, no pasará mucho tiempo antes de que se demuestre que la educación en línea es un medio viable de educación por sí solo. Esto podrá convertirse en una opción adicional para las instituciones de optometría en el futuro.

El distanciamiento social creará nuevas normas de trabajo en línea. Muchas conferencias importantes han sido canceladas y varios países han adaptado nuevas regulaciones para permitir que los optometristas reciban sus clases en línea.

3. Conciencia de salud e higiene

Si hay una cosa segura, es que saldremos de esta crisis mucho más informados sobre cómo cuidar nuestra salud y practicar una buena higiene para evitar contraer enfermedades infecciosas.

Muchos profesionales de la visión, han tomado los protocolos necesarios para desinfectar adecuadamente sus oficinas y consultorios. Estos protocolos continuarán durante años después de que pase esta pandemia.

4. Reservas de efectivo

Muchos profesionales han tenido problemas con el cierre obligado de sus negocios. No saber cuándo volverán a estar abiertos ha causado estrés financiero. Incluso con los programas gubernamentales, los optómetras han aprendido lo importante que es tener al menos 3-6 meses de reservas de efectivo para sus negocios. Cada negocio es diferente, pero para determinar cuánto debe ahorrarse debe provenir de su presupuesto mensual y flujo de caja proyectado.

5. El después del COVID-19…

El Coronavirus ha afectado a cientos de miles de millones de personas en todo el mundo y continúa teniendo un impacto creciente en la economía global. A pesar de que no es posible prever con precisión el futuro en tiempos tan inciertos, los optometristas ciertamente aprenderán de esta experiencia y cambiarán su práctica en el futuro.